“No volveré a trabajar con Beto”
Karla Casós confirmó que se alejó de Enemigos íntimos por discrepancias con el periodista
Luego de la mala experiencia que, asegura ella, tuvo al trabajar al lado de Beto Ortiz, la modelo Karla Casós afirmó que jamás volvería a laborar con el periodista, a quien le atribuye su salida del programa Enemigos íntimos. Aunque Karla no lo ha señalado como tal, en rueda de prensa se la notó muy mortificada por el mal trato que jura recibió por parte de Ortiz.“Siempre he pedido respeto. Es lo mínimo que debería haber entre las personas. Uno tiene que ser caballero, sin necesidad de ser hombre. No creo que vuelva a trabajar con él, no tenemos nada en común. Es difícil trabajar con alguien como él”, comentó Karla.Según Casós, Ortiz sólo fue una gotita que ayudó a derramar el vaso para que decidiera rescindir su contrato con Frecuencia Latina, pues atribuyó gran culpa a la producción. “Me ofrecieron ser conductora del programa. En ningún momento se me dio lo que se me ofreció y por ello renuncié. No quería ser una modelito más. No se me dio la oportunidad y me parece injusto. Creo que sólo fui el 5 por ciento del espacio cuando debí ser por lo menos un 35 por cierto”, enfatizó la modelo de calendarios.A la modelo le parece absurdo que su ex compañero de trabajo sea conductor de Enemigos íntimos. “No sé qué hace ahí. Pienso que él debería de tener su programa propio, pero de política. He visto sus reportajes y son muy buenos”, anotó.Nuevos proyectosAnte su salida, la modelo no se ha quedado con los brazos cruzados, pues ya está analizando algunas propuestas, entre ellas la de Mauricio Diez Canseco. “Hemos tenido una primera conversación. Aún vamos a tener una serie de conversaciones más. Por mi parte, estoy presta a escuchar y analizar las propuestas que me hagan. Hay una productora que también está en conversaciones conmigo, pero aún prefiero no decir de qué se trata”, finalizó.
Nos llama por demás la atención que en un programa que se ha convertido en la nueva versión de Loca Visión y en donde se hace alarde de la defensa (merecida, por cierto) de los derechos de las minorías gays, Miyashiro y Ortiz se hayan deshecho -sin que les tiemble la mano jeropa- de la ricotona (y ridículamente llamada) Angelina Jolie peruana. Siempre con la aplicación de su chiquita por su inevitable (e innegable) quehacer de calabacita (cosa que se sabía desde un principio por supuesto) y que al parecer es lo que menos debe importar cuando se contrata una modelo para adornar el poco regalo visual que nos ofrecen en persona, Beto y Aldo. Tampoco es que Miyasahiro sea uno de esos sesudos intelectuales de hoy. Tribuna norte del estadio de por medio,el chinoco es una especie de barrista latosón. Pero existiendo el antecedente de la bronca con la Ñaña Portocarrero (charapa poderosa y también media tabita) sospechamos que Don Beto ha tenido un prolapso más de misoginia. Lamentable para quien cacarea por el justo reclamo de la comunidad cabriolona de Lima y que sin embargo descalifica a la belleza bobalicona que no aporta mucho pero que al menos adorna. En todo caso el timbero Miyashiro -interesadísimo en el rating- podría usar la fórmula de "The Man Show" (canal 46 de cablemágico) y hacer que las modelitos den saltitos en una cama elástica sacudiendo los pechereques. Gol de sintonía, hasta yo -que a esa hora veo Cartoon Network- me animaría a espectárlos mientras deciden si quieren hacer un programa inteligente o lo que sea que hacen ahora. Para mayor explicación arriba, unas fotitos de Carlita y de la Ñaña: Que regresen, que regresen. ¡Freedooom!.
¿Qué pasa con Beto?
ResponderEliminarEl programa de Beto es, abiertamente, una trinchera mediática en defensa de los DDHH. Pero, ojo al piojo --como diría la Borlini-- las siglas aquí, no se refieren a los Derechos Humanos, sino a los Derechos Homosexuales (DDHH).
Beto se alza, en la tele, como el líder reivindicador del derecho de todo ser humano a ser homosexual (sea hombre o mujer).
A diferencia de Bayly, quien ha optado por la chacota y la falta de respeto sobre su homosexualidad, Beto se lo toma en serio y, a pesar de sus giros en doble sentido, quiere que la homosexualidad sea una opción respetable entre la sociedad, si no la mundial, por lo menos, la peruana.
Y hasta donde hemos visto del Beto post-autoexilio, es eso: “Sí, Magaly, soy homosexual. No pedófilo, como siempre me has calumniado, si no, homosexual”.
Así:
-Ante una broma de mal gusto dicha por Raúl Romero, Beto le responde con un golpe asertivo y directo allí en donde más la duele a Romero: “tu hermano Óscar, Romerito, también era homosexual y murió de una penosa enfermedad” (eufemismo para no decir SIDA).
-Ante otra broma hecha por Phillip Butters, acerca de cocinarle “huevos a la rusa”, Beto se pone serio y le reclama que “por qué desmereces tu gran cultura con alusiones como esa”, y a renglón seguido, Beto dice que no le gusta el fútbol pero sí los futbolistas, uno en especial, al que le dicen “Foquita”.
-Ante la marcha de “locas” por el día del orgullo gay, Beto se molesta y reclama muy decididamente, que, mientras los gays sigan exhibiéndose con sus locuras profundas, nadie los va a tomar en serio y, por eso, no se quejen, la gente seguirá, por los siglos de los siglos, vejándolos, vilipendiándolos, y metiéndoles la mano.
-Ante el abuso policial (violación con vara por el ano) cometido contra un chico homosexual, en Trujillo, Beto eleva este asunto a cuestión de estado.
-Entre sus invitados, incluyendo los que asistieron a su programa en RBC, figuran y seguirán figurando (ahora en “Enemigos Íntimos”) homosexuales de talla nacional e internacional. El última, Boris Izaguirre, en una muy cómoda entrevista desparramados sobre la cama.
-Su página web les da la bienvenida a sus visitantes con imágenes de innegable reclamo reivindicatorio de la homosexualidad.
-En entrevista con Hildebrandt, Beto explica que lo mejor es dejar de vivir en el clóset. “Basta ya de ocultarse”, dice Beto.
-En reportajes sobre la homofobia, Beto nos presenta a desde Bibiana Melzi (de quien se sabe, ha reconocido su homosexualidad), pasando por el padre Martín (contra quien Carlos Álvarez ha tratado, y logrado, que el dicho padre sea visto por todos, sí o sí, como homosexual (“locaza”), cosa que el padre ha negado en todo momento, con lo cual Carlos Álvarez cae en la difamación más abyecta, escudándose además tras una “cortina de humo” que brindada por Cecilia Valenzuela, rodea a ambos de “un pestífero humor”).
Y así, podemos seguir listando las perlas que adornan el collar de Beto. Los homosexuales del Perú le deben de estar agradecidos de que, por fin, alguien aborde con seriedad la reivindicación social de los homosexuales; y, lo que es más, a través de la pantalla de televisión.
Sin embargo, si las estadísticas son de fíar, los homosexuales constituyen un diez por ciento de cualquier colectividad. Esto quiere decir que si Beto sigue en esa línea defensora y apologética de su sexualidad, un noventa por ciento de la población optará (o ya lo hace) por ver otro programa donde no haya tanta machacona y velada insistencia porque salgas de tu closet, de una buena vez, y gritar a voz en cuello, como Carlos Cacho y la Telefónica: “Somos más”.
La persona que hace este comentario esta invitado a publicar en este blog con el seudónimo que guste. Es la segunda vez que hace un excelente comentario. Definitivamente nos alegra y nos alegraría muchísimo contar con un comentarista tan talentoso. Un abrazo. Mi blog es tu blog.
ResponderEliminarGracias por la invitación y por lo de talentoso. Saludos.
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