31.1.08

ESQUELETOS EN EL ARMARIO por Hugo Del Portal




El espectáculo de la miseria
Tontamente pensé que habíamos superado su perversa etapa. Hubo serias acusaciones contra ella por su evidente vinculación a Fujimori y Montesinos. Aún la recuerdo enviándole -en vivo y en directo- besitos a quienes confesaba admirar por sus logros políticos. Tras de esos gestos se escondía la mafiosa vinculación de la dictadura con ella y con los dueños del canal. Los videos probaron hasta el hartazgo este hecho cuando los Crousillat (unas joyitas de colección) aparecieron recibiendo esos vulgares maletines de dolares en una demostración evidente que nos decía que hasta para ser un gansters hay -por lo menos- que tener un poquito de buen gusto. Naturalmente que quienes servían con fervor a esta dinastía decadente eran catapultados entre los mismos mecanismos de corrupción. Algunos candelejones llegaron a hablar de un supuesto romance entre la compulsiva animadora y el dueño de la comunidad de inteligencia (como a el le gustaba llamar a esa recua de asesinos, soplones y difamadores) ignorando que para esta gente aviesa el gusto le daba en la ambición por el dinero y sus matices materiales. Gracias al juego, la doctora de los pobres (de espíritu) cruzó internacionalmente las ondas hertzianas y nos degradó como país y como nación mostrándonos al mundo entero como un pueblo ignorante, desdentado, adicto a las polladas y lleno de carritos sangucheros manipulados por hirsutos personajes que clamaban chillonamente: señorita Laura, señorita Laura. La mujer en cuestión se consiguió un marchante más jovén, (argentino para variar), se compró una casa en los yunaites y tras varias e inútiles travesías por el quirófano cambió su apariencia pasando a ser el reflejo de lo que es una mujer horrorosa, con plata y sin alma. Digamos que antes era igual de fea pero todavía no lucía tan contaminada y tan impostada, es decir tan falsa.
Con la caida de el fujimorato le llego la hora pero con esa suerte que suelen tener los maleados populares no fue a dar al Penal de Chorrillos sino a un estudio de televisión -propiedad de otra lindura como Papa Upa- en donde estubo presa (¿?) algunos años y desde donde despachaba su programa televisivo y algunas entrevistas en las que pretendía pasar por víctima de una persecución del poder político. Siempre me pregunté el porque nadie protestaba esta carcelería dorada teniendo en cuenta que en el penal de mujeres ya habían reclusas con algo de celebridad como la ex-fiscal de la nación o la ricotona Jackie Beltrán, ex-trampa del doc. Al final la soltaron -realmente no sé si la consideraron inocente o culpable- y desde entonces ha rebotado en diferentes cadenas televisivas hasta regresar al Perú -vía ATV- y con el mismo formato de siempre: el espectáculo de la miseria.
Ahí sigue siendo la estrella la vulgaridad rampante de su discurso. Sus falsas cámaras escondidas. Sus miserables participántes repitiendo -otra vez como en una pesadilla del día de la marmota- lo que dice el libreto y por lo que reciben unos cuantos soles de menestra. La misma producción. Las mismas peleas. Las mismas historias. La misma basura. Que pase el sinverguenza y fuera de aquí o largo que te meto preso. Un cuadro que mas que hablar de ella habla de lo que somos los peruanos como seres humanos de tragicomedia que por plata agarran hasta candela. Hay que señalar que esas actuaciones con lágrimas y golpes, esos gritos y gestos destemplados son como la marca registrada del pueblo peruano. Sino acerquémonos al cotidiano acontecer y comparemos los incesantes mendigos y vendedores ambulantes que en el transporte público nos cargan con su discurso elemental para sacarnos diez céntimos de caridad (o por un caramelo) porque son madre y padre para sus hijos, porque son delincuentes o viciosos que se estan rehabilitando o porque tienen a alguien en un hóspital y necesitan para los medicamentos o para el análisis. Todos hablan como esos actores del reallity-show de la doctora de los pobres (de espíritu) y algunos son captados por la producción de este circo con el objeto de confesar por veinte mangos que tienen relaciones sexuales -digamos- con su lorita o con el fantasma de Felipe Pinglo. Algo así como una orgía de criollismo.
Son cosas de la situación económica (la calle esta dura pues varón) y de lo infinitamente parecidos que son el fujimorismo y el aprismo que necesitan generar este tipo de bombardeo mental vía televisión (que es una perfecta caja boba para tener imbecilizada a la gente) y poder levantarse el país con tranquilidad y despreocupación. El sabado por ejemplo, salieron unos decretos ínfames. Pero la principal ha de referirse a lo somos como personas. No somos parte de las mercancías que se alquilan o venden, se nos ha dado como don y gracia, la posibilidad de razonar y valoranos como seres únicos que merecen la libertad de su conciencia que significa la unica y verdadera libertad. No cambiemos nuestra luz por un plato de lentejas y boicotiemos activamente este tipo de exhiciones lamentables y patéticas, no comprando productos de quienes se atrevan a ser sus auspiciadores y borrando del control remoto casero la señal de esa emisora que nos quiere reducir a la condición denigrante de objetos de diversión lastimosa. Usted decide.

LOS PRISIONEROS DE LA CIVILIZACION DE LA GUERRA






Sexto aniversario de la cárcel de Guantánamo por Guillermo Giacosa (*)
En las citas que hicimos del último libro de Naomi Klein, La Doctrina del Shock. El auge del capitalismo del desastre, que vuelvo a recomendar, se hablaba de Guantánamo como uno de los sitios donde se practicaron métodos de tortura que la autora detalla luego de una severa investigación.
La cárcel de Guantánamo cumplió, este mes que culmina, su sexto aniversario, fundación que ocurrió al poco tiempo de haberse iniciado la invasión multinacional a Afganistán luego del 11 de setiembre. En enero de 2001, llegó a ese campo de concentración un avión estadounidense que transportaba, según la versión gringa, a sospechosos de terrorismo que representaban lo peor de este fenómeno que ha hecho del mundo, junto con las políticas de quienes solo buscan enriquecerse sin reconocer límites éticos, un lugar poco estimulante para vivir.
Actualmente, quedan alrededor de 275 de los mil que por allí pasaron y de los que solo diez, ¡diez!, recibieron una acusación formal. Unos pocos han recuperado la libertad y lo que alguno de ellos relata roza el más alucinante de los espantos.
Ateniéndonos a la versión de Klein sobre los métodos utilizados, podemos colegir que gran parte de quienes aún están prisioneros en Guantánamo se ha transformado en un grupo de lunáticos incurables cuya reaparición herirá, todavía más, el gastado prestigio de los Estados Unidos en materia de respeto por los derechos humanos.
¿Qué harán con ellos? Imposible saberlo pues, aunque cambie la administración a manos demócratas (me refiero al partido, no a la conducta), hay hechos que en Estados Unidos se sumen en una nebulosa, como el asesinato de Kennedy, que rara vez permite que nos acerquemos a la verdad.
Todo se puede saber en ese país, pues hay una ley de libertad de información que así lo dispone salvo, estoy convencido, cuando se tocan los resortes íntimos y secretos del poder económico. Bush, en su simplismo infantil, dijo que Guantánamo era un sitio para encerrar a la "gente mala". Convengamos que la justificación puede ser digerida por ciudadanos de ese país que ignoran casi todo sobre el resto del mundo, pero cualquiera que esté cuerdo y piense, a menos que esté a sueldo de la superpotencia, sentirá como un insulto a su inteligencia semejante explicación.
Cuando digo 'sueldo' no me refiero a una paga personal, que también existe, sino a las tantas 'ayuda' que los gringos prestan para causas aparentemente nobles, como algunas publicaciones o algunas ONG, que terminan apagando su voz frente a las atrocidades que antes le espantaban.
Lo de Guantánamo es una de las expresiones más groseras de desprecio por el derecho internacional que muchos gobiernos amigos de Estados Unidos han condenado, pero que este, fiel a su terquedad o porque no sabe qué hacer, continúa manteniendo. Estos prisioneros (algunos de 15 años en el momento de su captura o compra, porque algunos eran comprados a los señores de la guerra de Afganistán) constituyen una afrenta a los valores de la civilización occidental.

(*) Aparecido en su columna del diario Perú21

VUELVE HUMALA (AY QUE MELLO)




Ollanta contraataca y denuncia dictadura


Ante una concurrida manifestación en la Plaza Francia, convocada por la Coordinadora Social y Política, Ollanta Humala, presidente del Partido Nacionalista Peruano, denunció la vigencia de una “dictadura de los poderes económicos” y convocó a la unidad de las fuerzas políticas y sociales para defender la democracia, la soberanía nacional y los recursos naturales.“Alan García no ha podido cumplir ninguna de sus promesas, porque entró a Palacio hipotecado, pero ya no necesita del pueblo para gobernar, porque él está gobernando para la derecha, para los ricos, para los poderes económicos”, denunció.En otro momento de su discurso, afirmó que estamos viviendo el colapso de un sistema económico de casi 20 ­años que no ha traído bienestar, ni desarrollo, ni distribución de la riqueza y preguntó dónde están los ocho mil millones de dólares ingresados al país en 2006.“Mi sueño es la unidad; yo creo en la unidad, creo en la ­unidad de todas las fuerzas progresistas, de todos aquellos peruanos que piensan diferente al gobierno. Que éste sea un primer paso de unidad, construyamos esa unidad a nivel nacional”, aseveró.Planteó a los líderes políticos presentes y también a quienes tienen liderazgo en las regiones y en los gremios “la construcción de un gran movimiento popular de masas”. “Empecemos a construir la gran unidad del pueblo peruano; ése es mi sueño, y mi compromiso con todos los peruanos”, recalcó.Hizo una minuciosa relación de las promesas incumplidas de García y denunció su afán de vender la Amazonía y su falta de firmeza en la defensa de los recursos naturales y la soberanía nacional.Destacados dirigentes populares repudiaron la persecución judicial contra el líder opositor, expresada en un dictamen fiscal que pretende que sea condenado a 15 años de cárcel y desterrado. Éste fue el motivo de la movilización, primera de una serie de manifestaciones que se realizarán en todo el país.Hablaron Renán Raffo, del Partido Comunista Peruano; Rolando Breña, del Movimiento Nueva Izquierda; Julio César Bazán, de la Central Unitaria de Trabajadores; Mario Huamán, de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) y el congresista Daniel Abugattas. En el estrado estuvieron los legisladores de la bancada nacionalista, y parlamentarios de Unión por el Perú, como José Vega y Edgar Reymundo.


DATO


Denuncia amenaza de muerteOllanta Humala denunció que además de la persecución judicial también ha recibido en las últimas semanas amenazas de muerte por teléfono, las mismas que provendrían de algunos sectores del gobierno. No obstante, no se siente atemorizado, y aseguró que si algo le pasa, el proyecto de la gran transformación que ha emprendido deberá continuar, “porque no depende de una persona, sino del pueblo peruano y lo va a defender”. Además convocó a la población a organizar “La Cumbre de los Pueblos” en paralelo con la “Cumbre de los países de la APEC” que emprende el gobierno.


En una clara demostración de lo amarrados que estan los medios de comunicación el día de ayer ningún canal de televisión cubrió el mitin nacionalista. Ollanta Humala nos cae mas pesado que frejoles helados a la medianoche pero apuntamos que su mitin fue concurrido, y que muchas de las cosas que dijo en su discurso nos parecen -a la luz de los hechos- lamentablemente ciertas. Que le den las gracias a la ineptitud de un gobierno abierto de piernas con los grupos de poder.

PELIGRO INMINENTE








Corrupción amazónica por César Lévano (*)
El presente régimen es como un cuerpo enfermo, donde se ponga el dedo salta la pus. La frase, aplicada al Perú por Manuel González Prada, cae como anillo al dedo a los actuales gobernantes. Prueba reciente es el Decreto Supremo Nº 004-2008, que declara de interés nacional la instalación de plantaciones de caña brava y de bambú en la Amazonía.Se trata de un negociado y un negociazo.El decreto apareció el sábado último en El Peruano. En el texto se explican los fines de la medida: promover la fabricación de ­bíocombustible. Se busca, en otras palabras, convertir áreas forestales en tierras agrícolas para monocultivos industriales. La destrucción de bosques es su afán.En otras palabras, se busca seguir deforestando y traficando con las tierras. En la mira están las fajas marginales, las restingas y las purmas.Esa entrega destructora es lo que proponía, en el fondo, el presidente Alan García con su sonado artículo “El síndrome del perro del hortelano”. Sin duda, pronto vendrá algún decreto supremo contra las comunidades campesinas. Guerra avisada sí mata gente.Estamos ante una guerra económica, con una estrategia y una táctica coordinadas entre la gran empresa y el Poder Ejecutivo. Es la alianza entre la codicia de los millonarios y la corrupción de los gobernantes.Para iluminar la nueva maniobra, bueno es recorrer su contexto histórico y espacial. No por gusto acaban de sacar de la jefatura del Instituto de Recursos Naturales (Inrena) al doctor Roberto Ángeles Lazo, quien fue ministro de Agricultura en el anterior período de García.Es un secreto a voces que en lo inmediato un pequeño grupo empresarial busca disponer de la riqueza forestal de todos los peruanos y, entre otras cosas, exportar ilegalmente casi 5,000 metros cúbicos de caoba y de cedro, maderas finas, altamente cotizadas en el mercado mundial y en peligro de extinción. Esas maderas provienen de zonas veladas y de zonas no legalizadas. Se sabe que Ángeles, de filiación aprista, había resistido a presiones económicas y políticas. No es casual que, el sábado último, un diario publicara un comunicado del gremio empresarial que exhortaba al presidente García a destituir a Ángeles. Por eso lo sacan. Y por eso mismo, para reemplazarlo en Inrena, nombran a José Luis Camino Ivanisevich, un personaje cuyos conocimientos de recursos naturales se reducen a sus recursos monetarios: en la última campaña electoral aportó 69,040 soles a ­Unidad Nacional. Lo denunció el martes último nuestro diario.En esa entrega a las transnacionales y a la gran empresa está el meollo de la “Ley de la Selva” que alista García y contra la cual se levantan, unidos, los pueblos amazónicos. Ésa es la clave del Código García. La estrategia para millonarios oculta en el paupérrimo texto sobre el perro del hortelano.



(*) Aparecido en la columna del Director del diario La Primera

SEÑORA DE LA IMPERTINENCIA








Dudas de la señora por César Hildebrandt (*)
La señora Luisa María Cuculiza tiene la avaricia mental suficiente como para militar en el fujimorismo duro.Y ayer, desde esos enlaces neurológicos rotos y chamuscados por las leyes de la herencia y la muy fatigante práctica del disimulo, la señora Cuculiza ha dicho algo extraordinario en defensa de su líder:“Va a ser muy difícil presentar pruebas que demuestren que Fujimori solicitó matar a alguna persona”. Sí, lo dijo. Lo dijo en CPN Radio, que convirtió esa declaración en un despacho noticioso.Con lo que se demuestra la desesperación que cunde entre los cómplices remotos (no mediatos) del grupo Colina y sus adjuntos.En efecto, por más que la señora Cuculiza pudiera ser la novia perfecta de Forrest Gump, es imposible que ignore, es imposible que nadie le haya dicho que en la historia universal de la infamia no hay precedentes de un asesinato ordenado por escrito o pedido delante de testigos que sobrevivieran al evento.¿Alguien escuchó a Hitler dar la orden respectiva sobre los campos de concentración?¿Alguien encontró el memo de “la solución final”?Cuando Pinochet soñaba con hacer volar a Carlos Prats –esposa incluida–, ¿acaso le entregó una orden operativa al jefe de la DINA, coronel Manuel Contreras?¿Y acaso el muy marrano de Manuel Contreras firmó algo para darle la orden a su vez a Michael Townley, el que le puso la bomba-lapa a Prats en Buenos Aires?Y cuando Anastasio Somoza decidió deshacerse de Pedro Joaquín Chamorro, director de “La Prensa” de Nicaragua, ¿le dio una orden rastreable al jefe de sus esbirros?Y cuando el almirante Massera decidió que el local de la Escuela de Mecánica de la Armada iba a ser el centro de torturas más equipado y diabólico de la dictadura argentina, ¿pasó un memo a las entidades correspondientes?Y cuando el ministro del Interior del régimen boliviano de García Meza, el inolvidable Luis Arce Gómez, mandaba a matar capos rivales del narcotráfico, ¿enviaba una grabación con su voz dando los detalles, un fax con su huella digital de general inhalante?Y cuando José María Bordaberry era el títere de los militares uruguayos que mataron tantos inocentes como tupamaros, ¿dejó un epistolario que algún juez pudiera usar en su contra?¿Y cuántas órdenes escritas, audibles o televisadas dejó Pablo Escobar?¿Y dónde están los papeles que incriminan a Pol Pot, que mató a dos millones de camboyanos?¿Y quién nos muestra una sola orden de ejecución firmada por Mao Tse Tung?¿Qué papeles pudieron exhibir los enemigos de Stalin a la hora en que se descubrieron sus crímenes innumerables? ¿Alguno tenía su firma?¿Y dónde está la orden firmada por Sánchez Cerro para que se cumplieran las cientos de ejecuciones de apristas en Trujillo?La señora Cuculiza, deprimida quizás por el desfile de todos los Colina, consternada probablemente porque un Fujimori meado de terror dice ­ahora “que no sabía que el grupo Colina existía”, jurisperita toda ella y sabia como ­una lagartija, la señora Cuculiza, con todo respeto, exige ­ahora pruebas escritas: solicitudes de muerte en papel sellado, pedidos a la carta, órdenes operativas con posdatas sobre los detalles del arma a emplearse, memorandos con copia a Logística.Y no, pues, señora Cuculiza. Al almirantito Massera tampoco le encontraron la papelería del caso. Pero está preso. Como lo va a estar su jefe, que también era el jefe del grupo Colina. Porque el grupo Colina obedecía a la línea de mando del ­Ejército. Y el comandante supremo del Ejército era Fujimori, que, además, ascendió y premió y amnistió a los integrantes del grupo Colina. Y que dormía a diez pasos de donde ellos dormían a veces, cuando iban a operar. Y, además, señora, todo tiene que estar claro porque usted sí que va a entender esta frase escrita por Séneca, un cordobés que nació cuatro años antes que Cristo:“Quien pudiéndolo hacer no impide que se cometa un crimen, lo instiga”.O esta otra, del mismo Séneca, señora, un filósofo romano que le dicen:“Aquel a quien el crimen beneficia, ése es quien lo ha cometido”.¿Ve que estaba claro, mi señora?

(*) Aparecido en su columna del diario La Primera.
Tremendo personajillo del fujimontesinismo con video vulgar y fachistón, Doña Lucha debería detenerse a pensar que con un buen juego de perfil bajo puede pasar piola. Pero siempre fue un taco, como lo demuestran sus declaraciones con la que el maestro César Hildebrandt acaba de trapear el piso.

30.1.08

SEXO SENTIDO





La soledad sexual por Fernando Maestre (*)
En un mundo donde el éxito de las personas consiste en consumir todo aquello que le ponen en frente, la sexualidad no se libra de dicha tentación, al punto de que todo aquel que tiene repetidas experiencias sexuales se considera 'un hombre de éxito'. El problema aparece cuando deja de tener ese 'éxito sexual' y cae en un estado de ánimo donde siente que se ahoga en la soledad por no tener una persona para tener relaciones sexuales.
Los que tienen este tipo de sensibilidad buscarán la salida de esta sobrecarga erótica de múltiples maneras. Algunas creativas y otras más destructivas. Pero lo cierto es que, en el tipo de solución que se elija, quedará inscrita la personalidad que tienen, los recursos de imaginación, la capacidad de su adaptación a una sociedad que impone el consumo, evidenciándose lo sensibles que son al miedo de sentir la presión sexual que los agobia.
Una de las primeras soluciones que se elige consiste en crear un vínculo fijo con una amante, pero el alivio inicial que estos encuentros sexuales producen da paso a la adaptación y expectativa de uno de ellos que, presión de por medio, insistirá en formalizar la relación, con lo cual el remedio resultó peor que la enfermedad pues, ahora, el seguir teniendo relaciones sexuales dependerá de someterse a un matrimonio o vínculo permanente.
Algunos otros deciden buscar vínculos de tránsito para poder superar la tensión sexual. Pero la euforia erótica inicial desaparece pronto pues el coito sin amor sólo deja vacío.
Las personas más elaboradas suelen encontrar en la sublimación un refugio interesante. Esta sublimación es una defensa saludable que consiste en que la persona decide dejar de lado la erotización y los impulsos carnales, para convertir su sexualidad en intenciones sociales, culturales, artísticas deportivas o científicas, y ahí depositan toda la fuerza sexual.
Pese a que esta práctica sublimatoria suele dar prolongados gratos momentos, hay muchos que no logran organizar una función sublimada adecuada debido a que esto se logra mediante un aprendizaje que viene desde la infancia.
Pero también hay quienes se quedan trabados en la idea fija que les anuncia que ya "son muchos días sin sexo". Así, surge la masturbación, la cual es usada como un recurso "menos problemático", pero que, a la larga, terminará alejando a la persona de los vínculos sociales y de la posibilidad de un encuentro de pareja más saludable. Ni la prostitución ni el sexo al paso ni una amante o la masturbación resuelven el problema de aquel que no ha desarrollado el adecuado manejo de su vida sin tener la capacidad de no desesperarse si tiene que pasar unos días de silencio sexual. Lo único que puede calmar estos estados son la sublimación ya descrita, el aumento de la vida social y cultural y, finalmente, llegar a comprender que lo que importa es amar distintas cosas de la vida sin esperar ser amado inmediatamente.
(*) Aparecido en su columna del diario Perú21

LA VERDADERA CARA DEL CAPITALISMO MODERNO II







El capitalismo del desastre (2) por Guillermo Giacosa (*)
Comentábamos en la columna de ayer el brillante libro de Naomi Klein, La Doctrina del Shock. El auge del capitalismo del desastre. Allí nos referimos al inicio de la obra, donde Klein detalla las primeras experiencias destinadas a borrar la personalidad de los individuos y de cómo esas investigaciones atrajeron la atención de los ideólogos y de los mercaderes de la guerra y de la muerte.
Klein relata las investigaciones realizadas, a partir de electroshock sobre pacientes o prisioneros, y los resultados calamitosos de estas pruebas para quienes tuvieron la desgracia de ser sus receptores. A los electroshock siguieron las pruebas de privación sensorial, y es ahí donde uno comienza a vincular la historia con nuestro presente pues esas experiencias de privación sensorial fueron aplicadas sobre los prisioneros que eran trasladados del Medio Oriente a Guantánamo y no pocos medios de comunicación hicieron eco de tal situación.
Esta técnica o, mejor dicho, esta tortura, consiste en privar a la víctima de todo contacto con el mundo exterior: sus ojos son cubiertos con gafas oscuras que lo ingresan a un mundo sin luz, sus oídos son totalmente taponados y su tacto es anulado mediante el usos de diferentes materiales que no les permiten siquiera tocar su propio cuerpo. Algunos reclusos de Guantánamo han pasado meses en esa situación, para luego ser sometidos a ruidos ensordecedores o enloquecedoramente repetitivos. Resultado: en muchos casos, los prisioneros hacen una regresión y comienzan a comportarse como bebés.
El pabellón Delta de Guantánamo, donde se encuentran los supuestamente más peligrosos, va camino a transformarse, según lo expresó alguien que conoció internamente su funcionamiento, en un pabellón de lunáticos. Klein cita al general Peter W. Chiarelli, del Ejército estadounidense, quien afirma: "Somos muy buenos cuando se trata de romper las cosas. Pero el día que me pase más tiempo reconstruyéndolas, en lugar de combatiendo, será un buen día". Klein comenta: "Ese día jamás llegó. Como Cameron (psiquiatra que inició los experimentos con electroshock de manera intensa), los doctores del shock en Irak son capaces de destrozar, pero no parece que sepan reconstruir nada".
A partir del shock que pretende borrar la personalidad, Klein hace una reflexión documentada y profunda sobre cómo ese shock -dirigido al individuo- no está desligado de los shocks económicos aplicados a la sociedad y coloca a Milton Friedman, gurú de los Chicago Boy's, como 'el otro doctor shock'. Su hipótesis es que, en muchos casos, para que los shocks económicos se vuelvan aplicables, es necesario valerse de técnicas de represión y tortura que incluyen los otros shocks sobre los que hemos hablado. Al igual que Cameron, pero en otro campo, Friedman y su gente se empeñaron en demostrar que un "mercado del mundo real podía estar a la altura de sus fantasías perfectas". Los resultados de uno y otro, medidos en bienestar humano, son más parecidos de lo que uno podría imaginar.


(*) Aparecido en su columna del diario Perú21

CONTACTOS EN FRANCIA








¡Francia defiende a su banca! por César Hildebrandt (*)
Esta noticia no le va a gustar nada al ­idiotismo ultraliberal, el taradismo chicagodo y al sinvergüenza de PPK, que es solista de Filarmonía y le arrima el piano al Estado para ­evitar que Barrick pague 140 millones de dólares a la Sunat, pura cultura del malecón de Eisha, oiga usted.Y dice así: “Francia advierte que defenderá al Banco Société Générale de los predadores”. Ese es el titular del despacho parisino de la agencia Reuters. El contenido es todavía más incómodo para la manga de felpudos mentales salidos de las universidades tipo UPC:“El gobierno francés está determinado a que SocGen siga siendo un gran banco francés”, dijo al parlamento el primer ministro François Fillon.“No permitiremos tampoco, añadió el jefe del gobierno francés, que el SocGen sea blanco de ofertas hostiles de otras compañías”.La primera advertencia estaba dirigida a los bancos ingleses Barclays PLC y HSBC Holdings, que se alistaban a lanzar sus Opas carroñeras a 92 euros la acción (las acciones de Société Générale habían bajado 21 por ciento desde el 18 de enero, cuando estalló el escándalo).La segunda se enfila al banco más gordo de Francia, el BNP Paribas, que aspiraba a ser el nuevo ogro de la banca francesa tras comerse, en un banquete caníbal de cinco tenedores, al SocGen.Pero he aquí que el gobierno de derechas de Nicolás Sarkozy, el gobierno conservador de la ministra de economía Christine Lagarde, conserva un concepto claro de lo nacional y sabe perfectamente que la mano invisible de Adam Smith suele blandir mucho más una chaveta que una balanza. Y sabe, por supuesto, que eso de que el mercado es intocable es ñanga para niñatos y despistados de América del Sur.Así que ya saben. Ni intenten medrar con la desgracia de Société Générale.Lo que sí va a tener que hacer el banco presidido por Daniel Bouton es convencer a sus acionistas y clientes de que, a partir de ahora, dejará de hacer el papel de idiota internacional permitiendo que un operador de 31 años les cree un forado de 4,900 millones de euros (unos 7,200 millones de dólares).Y la verdad es que esa será una tarea difícil. Nadie puede creer que un banco que tiene 144 años de historia puede ser tan vulnerable a las locuras bursátiles de un ejecutivo menos que medio.La fiscalía francesa ya ha rechazado las acusaciones de fraude y ha dejado libre, bajo fianza, a Jerome Kerviel, que así se llama este dinamitero de la intermediación de valores. La investigación se centra, por ahora, en un supuesto abuso de confianza. ¿Cómo hizo este yupi de discoteca y carro veloz para equivocarse tanto? ¿Por qué los ejecutivos de SocGen no lo pusieron en su sitio cuando, en noviembre pasado, Eurex –una supervisora de derivados controlada por Deutsche Boerse– les advirtió sobre “el exceso de optimismo” de algunas decisiones de Kerviel? Son preguntas hasta ahora sin más respuesta que la indignación de los franceses.El problema de fondo quizás no sea Kerviel ni el destino a veces aciago ni la naturaleza mudable de las bolsas. El problema mayor puede ser que el capitalismo se ha convertido en algo tan ferozmente veloz, financiero y oportunista que gente como Kerviel es puesta allí, al pie del cañón, precisamente para tomar decisiones fulminantes que pueden significar billones de ganancias. Porque el capitalismo del siglo XXI especula mucho más que produce y necesita tigres hambrientos que sepan qué manada se ve débil al abrir la bolsa de Tokio y qué gigante está a punto de perder las pelotas en la bolsa de Múnich, por la tarde. Esto, desde luego, nada tiene que ver con los banqueros que dicen emplear modelos matemáticos en el análisis de riesgos. ¡Pamplinas! ¡Hay mucho más de Kerviel que de ecuaciones en las embestidas bursátiles!Y entonces no es que Société Générale esté en falta. Es que el concepto carnicero de la banca actual supone, inexorablemente, que gente como Kerviel tenga amplios poderes para decidir en qué momento el paseo por el Serengueti debe convertirse en caza mayor. Que una bala dumdum dé en la cabeza del guía es un riesgo que debe calcularse.Kerviel no es un fracaso como operador en el mercado volátil de las bolsas. Es el fiel servidor de un esquema pleno de adrenalina que hizo de SocGen una potencia mundial en derivados y, en 24 horas, un símbolo nacional al que el gobierno ha debido de resguardar como si se tratara del Museo del Impresionismo.



(*) Aparecido en su columna del diario La Primera

29.1.08

LA VERDADERA CARA DEL CAPITALISMO MODERNO






El capitalismo del desastre (1) por Guillermo Giacosa
No es un bestseller aún pero está siendo devorado, al menos, aquí en Argentina, donde escribo, por todos aquellos que muestran preocupación social y humana por el rumbo que están adquiriendo los acontecimientos mundiales. El libro pertenece a la periodista e investigadora canadiense Naomi Klein y se llama La Doctrina del Shock y tiene un subtítulo que no sorprende a quienes vemos la realidad de esa manera: 'El auge del capitalismo del desastre'. En él, la autora relata con fluidez y profusa documentación las monstruosidades sobre las que se edifica el sistema donde nos movemos. En su contratapa se puede leer: "Klein demuestra que el capitalismo emplea constantemente la violencia y el terrorismo contra el individuo y la sociedad. Lejos de ser el camino hacia la libertad, se aprovecha de las crisis para introducir impopulares medidas de choque económico, a menudo acompañada de otras formas de shock no tan metafóricas: el golpe de porra de los policías, las torturas con electroshock o la picana en las celdas de las cárceles. De Chile a Rusia, de Canadá a Sudáfrica, de Argentina a China, los ejemplos, y sus escalofriantes consecuencias, abundan".
En su primera parte, obedeciendo al espléndido sentido periodístico y pedagógico de la autora, el libro se ocupa del shock eléctrico que, sin que esto pretenda ser un juego de palabras, sirvió y sirve para apuntalar el shock económico tan alabado por los defensores del orden establecido. Cita el 1984, de George Orwell: "Os exprimiremos hasta la saciedad, y luego os llenaremos con nuestra propia esencia", y luego viene el relato, alucinante y desgarrador, de cómo destacados científicos se han prestado a los más viles experimentos con seres humanos a fin de borrar su conciencia y cómo organismos oficiales, en muchos casos ocultándolo a sus propios gobiernos, los han financiado bajo nombres que jamás permitirían sospechar las monstruosidades que ocultaban.
Uno de los adelantados en la tarea de intentar borrar la conciencia es el psiquiatra canadiense Ewen Cameron (ya fallecido). El libro se inicia con una entrevista a Gail Kastner, una de sus víctimas.
Se trata de una mujer que recibió 63 descargas -de entre 150 y 200 voltios de electricidad en los lóbulos frontales de su cerebro- mientras su cuerpo "convulsionaba violentamente encima de la camilla, causándole diminutas fracturas, roturas de ligamentos, mordeduras en los labios y dientes rotos", que hoy la obligan a pasar la mayor parte del tiempo postrada en una silla ortopédica que le permite cambiar a más de 30 posiciones diferentes.
Gail fue utilizada como cobaya humana para los experimentos del doctor Cameron, quien sostenía que se podía borrar el pasado y a partir de allí construir una nueva personalidad.
Sus experimentos despertaron el interés de los organismos de seguridad y, a partir de allí, el libro nos conduce a Abu Grahib, Guantánamo y a todos los sitios donde los seres humanos han perdido, para sus captores, tal condición.


(*) Aparecido en su columna del diario Perú21

TAQUILLERAS DE LA SEMANA








Weekend Box Office Actuals (U.S.)Jan 25 - 27 weekend
1
Meet the Spartans
20th Century Fox Distribution
$18,505,530
2
Rambo
Lionsgate
$18,203,876
3
27 Dresses
20th Century Fox Distribution
$13,360,535
4
Cloverfield
Paramount Pictures
$12,712,134
5
Untraceable
Sony Pictures Releasing
$11,354,069

PERFECTO ASESINO





El megaFujimori de Indonesia por César Hildebrandt (*)
Cuando se supo que el ciudadano nipón Alberto Fujimori Fujimori iba a ser extraditado desde Chile, a Luis González Posada no se le ocurrió mejor cosa que decir que el citado hampón “sería tratado tal como lo requería su investidura”. Se refería, desde luego, al hecho de que Fujimori hubiese ocupado, primero, y usurpado, después, un cargo que los Echenique y los Leguía ya se habían encargado de manchar antes que él.Pasar por la presidencia puede proveerte, en países bárbaros como Indonesia o Perú, de un blindaje que sólo cesará con la muerte. Es el caso de Haji Mohammad Suharto, el vastísimo asesino que “limpió” a su país del peligro marxista, en nombre, claro, de los Estados Unidos y con la anuencia europea, especialmente británica.Nadie se ha puesto de ­acuerdo con la cantidad de muertes que produjo el genocidio suhartiano. Los cálculos menos catastrofistas se refieren a unas 500,000 víctimas mortales.Los papeles desclasificados de la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos demuestran hasta qué punto estuvo la CIA implicada en el ascenso al poder de este general que había estudiado en una escuela militar holandesa y que había sido parte de una milicia de ocupación japonesa durante la segunda guerra mundial.Se sentía tan seguro de que lo que iba a hacer refundaría a Indonesia sobre un nuevo océano de sangre, que Suharto bautizó a su gobierno como “el del nuevo orden”. Era el año 1965. Lo primero que hizo fue proscribir los sindicatos. El mismo día declaró ­ilegal al Partido Comunista de Indonesia (PKI), el más importante en la política del archipiélago. Por la noche ya estaba instalada la censura de prensa, purgado el parlamento y empezado a funcionar el aparato de los escuadrones de la muerte. El siguiente gesto del nuevo súbdito de Washington fue romper relaciones con la China de Mao.El más importante escritor indonesio, Pramoedya Ananta Toer, fue encarcelado en uno de los campos de concentración de la isla de Buru. Treinta años después, Ananta publicaría “El soliloquio del mudo”, un libro autobiográfico sobre lo padecido en Buru y una de las fuentes más socorridas para entender qué pasó en la Indonesia de Suharto.Desde luego que los economistas ultraliberales estaban felices con la “nueva Indonesia”: los mercados se abrían, el FMI monitoreaba, las inversiones llegaban y la izquierda era masacrada debidamente. El equipo de economistas de Suharto llegó a ser conocido como “los de Berkeley”, por su unánime procedencia universitaria.Algunos crímenes, sin embargo, no estuvieron en el libreto original de la CIA y el MI6, muy activo también en la política indonesia según las revelaciones que, en 1997, hiciera el diario “The Independent”, de Londres. Cuando Timor Oriental asistió al retiro de las tropas portuguesas que la ocupaban, Suharto no vio una ex colonia sino un manjar de general omnívoro. Así que invadió Timor, impuso un gobierno de paja (como era el suyo en relación a Wa­shington) y mató a unos cien mil militantes del Frente de Liberación de Timor Oriental –un tercio de la población, según estimados de Naciones Unidas–. Suharto era, como se ve, un asesino de exportación. Y, por supuesto, un ladrón consumado.Alguna vez la revista “Time”-Asia calculó la fortuna de la familia Suharto en ­unos quince mil millones de dólares, con 36,000 kilómetros cuadrados de propiedades en Indonesia y Timor. Tras su salida del poder algunos pretendieron someterlo a juicio. Las fuerzas de la corrupción lo protegieron con la excusa de sus achaques seniles. Lo único que se pudo lograr fue una condena de 15 años de cárcel para su hijo, el hediondo Tommy Suharto, por haber ordenado el asesinato de un juez que lo condenó en un caso de fraude de tierras.Antier Suharto fue enterrado “con honores de jefe de Estado”. Merecidos se los tenía.

(*) Aparecido en su columna del diario La Primera

POR QUE DEFENDER LA AMAZONIA


Es la “renta estratégica” del Perú en el siglo XXI. Alan García quiere matar a la gallina de los huevos de oro.

La Amazonía, el territorio donde está la mayor biodiversidad del planeta, la más vital reserva de agua dulce, los invalorables bancos de conocimientos indígenas, el gas y el petróleo, es decir, la renta estratégica del Perú en el siglo XXI, ha sido ofertada en venta por el presidente García al capital extranjero y en particular a los españoles. De acuerdo al diplomático y ensayista Oswaldo de Rivero, los países tienen una renta estratégica, una carta para negociar y lidiar en la compleja trama de los intereses económicos y geopolíticos del siglo XXI. Un ejemplo: Venezuela tiene su petróleo y México su vecindad con Estados Unidos. La renta estratégica del Perú en el siglo XXI es su Amazonía.Siendo así, vale la pena preguntarse ¿por qué el presidente García quiere vender la Amazonía? ¿Carece de una visión de estadista y de futuro como para enajenar al capital extranjero el patrimonio que en el contexto de la crisis ambiental planetaria y el agotamiento y escasez del agua son los recursos por los cuales muchas naciones darían la vida, a tal punto que los intereses geopolíticos internacionales están puestos en la Amazonía?Intentar vender la Amazonía, un espacio estratégico de la hidropolítica mundial con el argumento de generar más trabajo y utilidades con la venta de la madera es como matar a la gallina de los huevos de oro. O peor que eso: no tener la menor idea de lo que es un buen negocio de acuerdo a los intereses de la nación.Tanto en su artículo “El síndrome del perro del hortelano” como en sus declaraciones para el periódico madrileño ABC, el presidente García ha revelado que jamás le interesó la Amazonía y su conocimiento de esa realidad es desconcertante, por decir lo menos.Reduce casi todo el valor del bosque amazónico a la madera. La “maderización” del bosque amazónico es un reduccionismo interesado alimentado por los saqueadores del bosque y sus cómplices del aparato público. La madera sólo es un recurso del bosque más valioso en pie que talado. Incluso su valor es mayor como servicio ambiental, como sumidero de carbono. Se ha estimado que una hectárea de bosque absorbe 642 TM. de dióxido de carbono, la causa principal del efecto invernadero y del calentamiento climático. El precio de una tonelada de dióxido ha estado oscilando entre 3 a 15 dólares en la Bolsa de Londres. Si sólo fuera de 3 dólares, una hectárea de bosque en pie le generaría a un bosquesino indígena o ribereño amazónico 1,284 dólares en el programa de deforestación evitada a implementarse muy pronto por el Protocolo de Kyoto y los acuerdos de Bali. Sólo hay que imaginar la riqueza que pueden generar las 5 millones de hectáreas de aguajales de la Amazonía Peruana (Mauritia flexuosa) que tienen la mayor capacidad de absorción de dióxido de carbono, el uso de las plantas en la industria, la alimentación, la producción de biomedicamentos, el etnoecoturismo y todo el biocomercio y la bioindustria que de ella se pueden derivar.¿Intereses secretos?En su artículo “El síndrome del perro del hortelano” el presidente García afirma que Chile exporta más de 2 mil millones de dólares en madera y nosotros somos importadores. Eso es cierto. Pero no cabe ninguna comparación entre los bosques uniformes de pinos y eucaliptos de Chile y las 360 especies que tiene una sola hectárea del bosque en el Momón, cerca de Iquitos. Otra cosa es hablar de la política forestal que en Chile es más o menos exitosa y en el Perú ha colapsado sin que el presidente García mueva un dedo para corregirla. Algún interés secreto tendrá para no hacerlo.En sus declaraciones en ABC el presidente García afirma que la Amazonía es productor de oxígeno. Los estudios científicos han demostrado que los bosques tropicales son básicamente los riñones del planeta y los océanos son los productores y generadores de oxígeno.Para el jefe de Estado la compleja y asombrosa cosmovisión de los pueblos indígenas es “parte del idilio del comunismo primitivo”. El presidente García debería saber que el pensamiento indígena, el panteísmo y el animismo, son los dos mayores aportes al pensamiento de la pos modernidad porque son las posibilidades de rearticular al hombre con la naturaleza, convertida por Occidente y el materialismo neoliberal, en insumo, en materia muerta, en ganancia y utilidad, causa y origen del apocalipsis ambiental en el siglo XXI.Para convertir en ley su proyecto de vender la Amazonía, el presidente García ha ordenado la modificación de la ley 28852, Ley de Promoción de la Inversión Privada en Reforestación y Agroforestería. Como las 18 mil leyes que se han dado para el desarrollo de la Amazonía en los últimos cien años, la 28852 tenía buenas intenciones: estimular la reforestación a través de concesiones en áreas deforestadas. Pero como siempre ocurre en el Perú, se dieron decenas y centenares de concesiones para reforestar, pero en bosques primarios. El 90 por ciento de esas concesiones están en Madre de Dios, donde la tasa de deforestación no llega al 3 por ciento. No hay ninguna concesión en San Martín, la de más alta tasa de deforestación.

Por Róger Rumrrill del diario La Primera

Ejemplo del vecino

A diferencia, en Brasil el presidente de Brasil, Lula da Silva, bloqueó el financiamiento para actividades agrícolas y madereras que generen deforestación en la selva amazónica, luego que 36 municipios presentaran un alarmante aumento de la tala de árboles. El presidente convocó a una reunión de emergencia tras verificar que, entre agosto y diciembre de 2007, la deforestación fue de 7.000 kilómetros cuadrados.

ESQUELETOS EN EL ARMARIO por Hugo Del Portal




ESTRENOS REFRITOS:


SUEÑOS DE FUGA
Si alguna vez el gran Gabo escribió que "el coronel no tiene quien le escriba", bien podríamos apuntar aquí que el general si tiene quien lo engría. Y es que Don Nicola de Bari (¿así no se llamaba el cantante?) para extraerse unas cuantas muelas requiere varios meses de licencia carcelaria. Suponemos que como hombre podridazo del régimen de Fujimori, las piezas dentales del victorioso militar estaban hasta las cangallas. Claro, y aprovecharse para celebrar con la family la navidad y año nuevo debe ser como parte del premio de algún críptico dos por uno penitenciario, de esos que suelen inventar en el Inpe para beneficiar a los delincuentes con billete fondeado. Esto viene pasando desde que inició su segundo gobierno el Sr Caballito Loco (y gordo) y muchos milicos de la corrupción andan retozando por los hospitales de nuestras gloriosas fuerzas armadas. Algunos si estan enfermos. Otros estan tan graves que cuando se descubre que no tienen un carajo se quedan mucho mas tiempo en el nosocomio para estar bien closer a las enfermeras que los miman en su vejez de descrédito y sanción. Otorongos militarizados, espíritu de cuerpo mal entendido, sueños de libertad vanos, porque en el fondo estarán detenidos en su propia miseria. Reos de sus debilidades.


EL ABOGADO DEL DIABLO
Nakasaki San es un buen abogado si entendemos que el éxito profesional y la conciencia tranquila no tienen nada que ver en una misma escala de valores. Nakasaki San defiende genocidas, asesinos, militarotes, difamadoras, a las trampas de mafiosos, y hasta a la insípida hijillla de un ex-presidente que quiere que le suban la pensión porque como cuatro mil mangos es un sencillo, ella necesita siete mil para pagar el celu (¿?) Nakasaki San es bien feo, franco. Es un ponja acholado de rostro carachoso a quien Dios lo castigo en la pepa pero como contraparte lo premió con la inteligencia de un tinterillo veloz con una orientación de estilo aprendida de Cantinflas. Le hacen reportajes en la televisión, nos cuenta que fue alumno der Roy Freire y luego hace un karaoke infame, tratando patética e inútilmente de cantar como José José. Habrá algunos de sus alumnos que verán en este defensor de causas variadas una forma de vida válida: todos tienen derecho a la defensa y al apoyo legal por lo tanto podemos defender a los indefendibles e intentar reinsertarlos a la sociedad, así la jodan para siempre. Supongo que las cuentas bancarias engordan con facilidad jugando de esa manera pero me temo que cuando Nakasali San se levanta por las mañanas y se mira al espejo, siente maripositas en el estómago y lo persigue una sensación inevitable de naúsea. Nakasaki San ya ganó en esta tierra descendente y decadente y seguro que tierne reservado a su nombre un palco suite en el averno. Hay perfiles psicológicos especiales para cada profesión.


INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Sabemos que lo que a este gobierno le faltan son unos buenos asesores y algunas luces para tomar decisiones simples. Nada explica que una fiscal sea tan bruta y paranoica que por una demográfica pagada se eleve a la desacertadísima función de levantar un muerto recontramuerto como Humala tratando de acusarlo, (¡joder!), de expatriarlo y de chancarlo judicialmente. Los gritos de las voces de protesta arribaron al toque y huelen a jacobinos rancios como Ortega y Chavez. Han llegado a discernir que como -según las encuestas- (¿cuales?) Ollanta es el líder de la oposición (¿cual?, ¿qué?) este gobierno lo acosa para impedir su triunfo (¿qué?,¿cómo?) en las elecciones del 2011. Verdades amargas: Ollanta no representa mas que al club de Ollanta Humala (esos congresistas descubietos en la playa el viernes, a la hora que deberian estar chambeando) Esa gente que le corre a la lucha reivindicativa y que disfruta del escaño por el primer arrastre de votos que logro este mediocre militar. Verdades, aún mas amargas: Alan no tiene cuadros medianamente pensantes y recluta de la tecnocracia derechista unos técnicos bastante rascuachos. Estos, como los fujimoristas ve fantasmas hasta en la sopa del producto de sus propios miedos. Y como tales generan estos dislates que son el mejor negocio para los otros que son tan necios y tan lerdos como ellos. En suma se podría concluir que entre mulas se comprenden.


RAIN MAN
Confieso -no como que Neruda, que he vivido- sino como peruano que siento verguenza ajena. El discurso de Caballo Loco en las Españas echándose como una hetaira con esa verborrea discordante y aislacionista para regalarse a la Unión Europea por otro pelotudo TLC tuvo respuesta cuando uno de sus miembros, de visita en el Perú, respondió ante la insistencia de nuestro tetón mandatario que ellos no firmaban tratados con países individualmente sino por bloques ya que le interesaban mas que los aspectos económicos o comerciales, los sociales y políticos, dejando sin piso a un insistente Alan García. Nos enmiendan la plana como cholitos y jugando de locales. El autismo de la vanidad de ciertos lideres requiere comprensión psiquiátrica. Y litio, claro está.


JUEGOS DE ADULTOS
Tiemblan las redacciones de espectáculos: Luis Miguel fue pillado en la cama con la Luli Salazar. ¿Jugaban ajedrez? . Dicen que -el ya tío- Luismi fue encontrado por su jermú, la Arámbula ( que también suele estar bien ricotona) entre esos pechos gloriosos y siliconeados de la argentina, a quien se le estaba vinculando con Nacho Viale, -playboycete argento nieto de Mirtha Legrand- y con una cuantiosa fortuna personal. No creo que haya pasado nada. Siempre he sospechado que estos encandaletes tienen que ver con la necesidad de estar en las portadas para venderse mejor. Y todos compramos estas noticias para llenar el vacío de nuestras vidas. Además Luis Miguel es mantequilla, Luli todo lo ve guita, y Arambula la tiene segura.
Asi que, no culpen a la lluvia, no culpen a la playa, será que no se aman (asi mismos)

28.1.08

AL FILO DE LA NAVAJA





La mano invisible padece de artritis lateral por Guillermo Giacosa (*)
Las turbulencias de los mercados no nos permiten hacer referencia a los últimos acontecimientos debido a la precipitación con la que estos acontecimientos se suceden. La prensa titula las noticias referidas a la caída en los mercados con adjetivos catastróficos y, por el momento, parece preocuparle mucho más que el calentamiento global. No saben que las turbulencias son pasajeras y el calentamiento vino para quedarse un largo tiempo.
No obstante esta reflexión, creo que la situación de los mercados demuestra claramente algo que generalmente no queremos ver: el poder de los Estados Unidos tiene límites. Militarmente se vieron en Vietnam, se están viendo en Irak y Afganistán y hoy, en el campo económico, se hacen evidentes en esta enorme crisis que las medidas de la superpotencia, con la ayuda de algunos de sus compañeros de pillerías, no logran paliar.
La soberbia enceguece y, en los últimos tiempos, la soberbia de los Estados Unidos, guiada por el peligroso sentimiento de omnipotencia de sus líderes políticos, los ha llevado a cometer numerosos errores cuyas consecuencias, de una u otra manera, pagaremos todos quienes tuvimos la peregrina idea de cambiar a dólares los mil soles que, de tiempo en tiempo, nos sobraban.
Recuerdo que, en las pocas ocasiones en las que he pagado un servicio en billetes verdes veía brillar en los ojitos del receptor la satisfacción de saber que esa plata no la iban a gastar, que era una pequeña garantía para el futuro. Algo a lo que aferrarse. Hace bastante más de dos años que nosotros, graduados con mención especial en ignorancia económica, venimos aconsejando desde esta columna no ahorrar en dólares. Incluso, en un artículo citamos a Bill Gates, quien decía: "El viejo dólar ya no existe", y afirmaba guardar su dinero en otras monedas o en bienes físicos. El desplome de la moneda estadounidense es un hecho que no se acelera porque no conviene a los grandes tenedores de esa divisa y porque muchos bancos centrales la adquieren para evitar que su caída afecte sus economías.
Ignoro cuán efectiva es esa medida, pero la recesión en marcha de la economía de los Estados Unidos y las medidas que este país y sus aliados están tomando han inspirado al economista Daniel Muchnik, columnista del diario Clarín, un artículo sobre el salvataje de los grandes bancos en el que se formula una pregunta que me parece oportuno repetir: "¿Y la economía de mercado? ¿En qué quedó? ¿Y las diatribas contra el intervencionismo que ahoga la iniciativa privada? ¿Adónde se refugió la famosa 'mano invisible' que oficiaría de elemento de equilibrio de las fuerzas económicas y sociales?". Mi hipótesis personal es que la mano invisible padece de artritis lateral: solo actúa cuando sus titiriteros ven que de ese modo pueden explotar las riquezas ajenas y se guarda en el cajón de los títeres cuando ven peligrar el mundo que han creado para exclusivo beneficio de sus intereses económicos, con total desprecio tanto por las poblaciones de sus explotados como por el conjunto del medio ambiente.


(*) Aparecido en su columna del diario Perú21

TINTA ROJA





Uchuraccay en perspectiva por César Hildebrandt (*)
Me tocó ver esos cuerpos muertos a hachazos, esos sesos expuestos, esas caras color ceniza con una mueca de estupefacción o de miedo final, tan final como inútil.Estaban enterrados de dos en dos, uno sobre otro. Los comuneros de Uchuraccay los habían sacado de las tumbas para que fueran fotografiados y filmados. Eran órdenes. El general Clemente Noel Moral había empezado la guerra sucia que era la respuesta castrense de esa época a la guerra salvaje impuesta por Sendero Luminoso.Fujimori convertiría esa guerra sucia en doctrina y en hábito de los Colina y sus pandilleros. Pero la guerra sucia la fundó el general Clemente Noel Moral en Ayacucho durante los últimos días del mes de diciembre del año 1982.El problema de la guerra sucia es que con ella, como se demostró en Vietnam, pierdes la guerra. Porque una guerra como la que nos enfrentó con Sendero no se gana con el contraterror de unos criminales uniformados. Se gana, precisamente, aislando el terror y demostrando la superioridad política y social del modelo que se defiende con las armas.No íbamos a derrotar a Sendero para entregarles el Perú a Clemente Noel Moral o a su sucesor operativo, Martín Rivas.Pero se lo entregamos a Fujimori, que era la guerra sucia en persona. La guerra sucia en contra de los partidos, el Congreso, la Constitución, la civilización, el poder judicial, el Tribunal Constitucional, la relativa tolerancia y la necesidad de la decencia.Lo que quiero decir es que el general Clemente Noel Moral llegó a triunfar con Fujimori. Y con Fujimori estuvimos a punto de perder la guerra. Un grupo de policías contestones, ajenos a Fujimori y a Montesinos, se empeñó en seguir con su lógica hasta que dio con Abimael Guzmán, el Pol Pot andino, el chico maltratado por su madrastra chilena, el kantiano que nunca entendió a Kant, el autoviudo de Augusta La Torre, el huachafo escritor de panfletos que sólo incendiaban la sintaxis.Y con la caída del “presidente” Gonzalo cayó el jefe político y militar de una guerrilla que no se había institucionalizado. Sin cabeza, los “kmer” de Huamanga pasaron de la deriva a la impotencia.Pero no lo olvidemos: si hubiera sido por Fujimori y su pandilla, muchos Taratas nos habrían emboscado. Y la guerrilla se alimenta del terror que el enemigo, confundido, dispersa indiscriminadamente.Preguntemos al atómico ejército de Israel por qué no pudo derrotar a Hizbolá en ese Líbano cuyo sur casi terminó de destruir en la última invasión. Una cosa es tener las armas. Otra, tener la razón. Hablo, claro, de guerras no convencionales.De Uchuraccay a Fujimori hay una delgada línea roja. A los periodistas que fueron a Uchuraccay los mató el manual del Ejército embarcado en un proyecto que supuso un baño de sangre. Con Fujimori murieron varios héroes de la prensa: el manual se había convertido en memorándum, en orden de operaciones.El objetivo de Uchuraccay fue escarmentar. Los asesinatos de los ochenta, con Belaunde y García, tuvieron el mismo empeño. Tuvo que llegar Fujimori para que esa concepción de la guerra fuese plenamente asumida por el Estado. Fue en ese momento que barbarie y “democracia” se parecieron como una gota de sangre se parece a otra de sangre. Fue en ese momento que Sendero Luminoso empezó a hablar, con razón, “del equilibrio estratégico” de la guerra. Íbamos camino de las FARC. Un puñado de policías a los que no se ha homenajeado como se lo merecen cambió el curso de la historia.Los reporteros de Uchuraccay no murieron en vano. Veinticinco años después nos recuerdan que fueron a averiguar la verdad sobre las muertes de Huaychao, uno de los primeros episodios de la guerra sucia. Y murieron tratando de saber qué había pasado, a despecho de un comunicado oficial encubridor. Se expusieron al peligro por cumplir el primer deber del periodismo: descubrir la verdad. Hoy se lo recuerdan a todos y, especialmente, a los sinvergüenzas que han tomado la prensa para beneficio propio y asaltado sus redacciones y cabinas para enterrar verdades que incomodan. Si alguno de esos muertos supiera en qué se ha convertido hoy, en muchos sentidos, la “investigación periodística” y cómo es que ahora mucha prensa es anexo y eco de la gerencia de publicidad, si alguno regresara del hielo para saber si valió la pena lo pasado, lo más seguro es que se pasearía asombrado por la redacción y se iría lo más pronto en busca de algún amigo con el que tomarse un café y planear otro viaje arriesgado.Para recordarnos qué alta pusieron la varilla, para eso están los compañeros invariables de Uchuraccay.

(*) Aparecido en su columna del diario La Primera

EL AÑO EN QUE VIVIMOS EN PELIGRO












1940 no fue solo Hitler por Guillermo Giacosa (*)
Hitler debe ser la palabra que más repetidamente escuché hasta los cinco años de edad. Fui concebido en mayo de 1939 y nací en febrero de 1940. Es el tiempo de la invasión nazi a Polonia y del avance imparable de las tropas alemanas a gran parte de Europa.
Mis padres, que desde Argentina vivieron con tristeza el triunfo del franquismo en España, seguían paso a paso el avance del nazismo y, desde ese entonces, la palabra Hitler se introdujo en mí como la personificación misma del demonio. Hasta hoy me resulta difícil resistir a cualquier información que concierna a ese engendro que llevó al entonces pueblo más culto de Europa a cometer las atrocidades que todos conocemos.
Esa suerte de fijación con el dictador alemán oscureció otros acontecimientos acaecidos en 1940. Ese año murieron León Trotsky, la sueca Selma Lagerlof, Premio Nobel de Literatura, y Manuel Azaña, quien fuera cabeza de la Segunda República Española. Charles Chaplin puso en pantalla una de sus tantas obras maestras y, en este caso, referida directamente al entonces canciller alemán: El gran dictador.
Hubo otros estrenos de películas que marcarían, por distintos motivos, mi adolescencia como El bazar de las sorpresas, de Ernst Lubitsch; Rebeca y Enviado especial, de Alfred Hitchcock; Los hermanos Marx en el Oeste, que fue uno de los filmes que más me hizo reír de niño y cuyos actores, con Groucho y Harpo a la cabeza, eran para mí la otra cara de las abominables cachetadas de Los Tres Chiflados, los desencuentros de Abbot y Costello y la grosera violencia de Laurel y Hardy.
Ese año se estrenó La marca del Zorro, de Rouben Mamoulian, que ignoro si fue la primera de ese personaje que iluminaba nuestras fantasías y hacia nuestros sus deseos de justicia. Nunca esa mezcla de espectacularidad y compasión por el otro estuvo ausente en mis sueños de adolescente.
En las letras, Hemingway publicó Por quién doblan las campanas, libro que de joven leí con enorme placer; Jardiel Poncela hizo lo propio con Eloísa está debajo del almendro, y Federico García Lorca con Poeta en Nueva York. También, ese año fue entronizado, con solo cinco años de edad, en el Tibet, quien es hoy el Dalai Lama y cuyo nombre es Tensing Gyatso. Otro líder espiritual, Mahatma Gandhi logró reunirse con el virrey de la India, en ese entonces bajo dominio británico y acentuó así, en un mundo que olía bombas y destrucción, la lucha no violenta por la independencia de su patria.
En el campo político militar se firmó, en 1940, un pacto entre la Alemania nazi y la Unión Soviética para la entrega de materias primas y productos industriales y el gobierno de Franco, en España, dictó una ley para la represión de la masonería, el comunismo y demás movimientos "que siembren ideas disolventes contra la religión, la Patria y la armonía social".
Una explicación final: Ese año nacieron Pelé, John Lennon, Ringo Starr, Astrud Gilberto y Al Pacino, lo que explica por qué en el reparto de dones salí con notas vergonzantes en materia de fútbol, música y capacidad actoral.
(*) Aparecido en su columna del diario Perú21

LA RAÍZ DEL MIEDO








No matarás por Jorge Bruce (*)
La arremetida del narcotráfico, asesinando a José Mori por razones turbias pero diáfanas -impedir el testimonio del narco asesinado y enviar una amenaza de muerte a los demás testigos- coincide, en macabra sincronía, con las intervenciones de los miembros del Grupo Colina en el juicio de Fujimori. Así, el agente José Tena ha declarado que no se entregaban "detenidos", como dice Nakazaki: "Todos los operativos de Colina terminaron con la muerte del prisionero". El ex integrante del escuadrón de aniquilamiento precisó que todo se hacía por orden de las más altas autoridades: Hermoza, Montesinos y Fujimori. Al mismo tiempo, con sospechosa tozudez, la fiscal de la Nación, Adelaida Bolívar, insiste en enviar a la fiscal Loayza a Maynas, donde las probabilidades de que termine como Mori aumentan exponencialmente. Maynas, ni de vainas, ha dicho con razón la funcionaria. En ese concierto letal, el congresista Santiago Fujimori ha agitado el espectro de una guerra civil, en caso de que su hermano fuera condenado a una pena severa. Así sea una bravata ridícula, constituye una gravísima forma de extorsión a los magistrados y a la nación que estos representan. Además, es un mensaje tan sedicioso como las proclamas mortíferas de Antauro Humala y la carta de apoyo que le enviara su hermano Ollanta, otro caso que agita las crónicas rojas y políticas.
¿Son meras coincidencias estas señales tanáticas? No lo parece. Los juicios trascendentes, como los de Fujimori o Zevallos por distintos motivos, así como el de Antauro Humala -que tiene algo de kafkiano porque no sucede-, nos confrontan con los síntomas más perturbadores de nuestra sociedad. Eso que los escritores captan con lo que el poeta Gonzalo Rojas llama la "oreja mental". Por eso la novela La Carretera, de Cormac McCarthy, que narra el periplo de un padre con su hijo en un Estados Unidos postapocalíptico, no suena futurista sino actual. Cuando le hacen la pregunta respectiva, el gran novelista responde con su estilo lacónico habitual: "es por el 11 de setiembre".
El narcotráfico y los partidarios de la dictadura están atacando la atmósfera de serenidad en que debe desplegarse un proceso judicial. El desafío es considerable y mucho lo que está en juego. Gracias a ese espacio de justicia, el ex agente José Tena ha sido el primero de los Colina en pedir perdón a los familiares de las víctimas. Esto contrasta brutalmente con la denuncia de la abogada Gloria Cano, relatando que en la sala de audiencia algunos fujimoristas habrían hostilizado a dichos familiares, espetándoles que sus parientes eran terroristas y merecían morir. En una carta valiente, lúcida y autocrítica (cuya circulación en internet me fue señalada por Max Hernández), Oscar del Barco, intelectual argentino y ex montonero, ha desnudado esta falacia, desatando una violenta polémica en los medios de izquierda: "La maldad, como dice Levinas, consiste en excluirse de las consecuencias de los razonamientos, el decir una cosa y hacer otra, el apoyar la muerte de los hijos de los otros y levantar el no matarás cuando se trata de nuestros propios hijos".
La barbarie de Videla no justifica los crímenes de los Montoneros, ni viceversa. La de Bush no avala la de Castro ni los atropellos de Chávez, así como las atrocidades de Sendero -que nunca ha pedido perdón ni mostrado arrepentimiento- no condonan las de las Fuerzas Armadas. La civilización es eso que no cede y resiste con firmeza. Sin excepciones. Aunque nos tarde reconocerlo.
(*) Aparecido en su columna del diario Perú21

TODAVÍA ESTAS AQUÍ...





Hijo de tu madre por Beto Ortiz (*)
"Salud, viejita y bendito sea este silencio que también nos ha abrazado, jubiloso. Salud porque todavía estás aquí". Era mayo del año pasado, Día de la Madre. La protagonista: Zoila Irma Pajuelo de Ortiz. El escribidor: Beto Ortiz, hijo de tu madre. La muerte llega cuando menos te lo piensas, cuando se te ocurre que todavía vendrán más brindis, silenciosos, ausentes y jubilosos. Beto Ortiz escribirá cualquier día de estos el último día de Irmita, su mamá, quien falleció ayer como consecuencia del mal de Alzheimer. Hoy no tiene ánimos de escribir, quién lo tendría. Su corazón está roto. Aquí el artículo que publicamos el año pasado. Beto esperaba que sus palabras alcanzaran el milagro de ser entendidas por su mamá.
«No te preocupes por absolutamente nada, gordo. Ya tú sabes que yo soy un poco maga de modo que aquí, con mi novedoso 'Plan Austeridad', nosotros siempre nos las arreglamos. Lo único que importa en esta casa es que tú tengas tu computadora, ¿okey?. Fin de la discusión. He dicho.» (Lima, 20 de diciembre de 1990)
Antigua de la vida y del amor:
En la ilusión magnífica de que estas torpes palabras que te escribo se puedan convertir en algún código milagroso en el que tú me entiendas todavía, me he sentado en el piso con mi cabezota recostada en tu regazo, como un niñito absurdo y asustado. En la fantasía perfecta de que alguna de mis frases -que han de ser lo único cierto que me queda para darte- se vuelvan, por ejemplo, un perfume espléndido de jazmines entre la noche o una simple sinfonía de pianola que te arranque, por lo menos, un suspiro, he buscado block y lapicero y me he puesto a escribirte esta carta aquí contigo, ante ti, más hijo único que nunca, calladita la boca, mientras te miro. Mírame, Irmita. Aquí estoy. Completamente dispuesto a que me enseñes de nuevo a pararme sobre mis pies, a avanzar, a caerme y levantarme al infinito, de lo más pancho y tarareando una milonga arrabalera, cual si nada sucediera, cual si oyera la nieve caer.
«¡Qué pena que se extraviaran tus maletas! ¡Qué lisura! Pero mejor tómatelo con soda: si eso no te hubiera pasado, no hubieras podido almacenar tan rico material y nunca nos hubieras escrito, a tu papá y a mí, un relato tan, pero tan delicioso!» (Lima, 22 de agosto de 1990).
Aquí me tienes, maestra y guía, más que ansioso por que me enseñes otra vez, la vida toda desde cero, desde el primer capítulo, de nuevo. Díctame, una por una, las lecciones no aprendidas -que son miles- cual si yo fuese otro más de tus miles de alumnitos que, más muertos que vivos, llegaban cada mañana, durante 35 años de tu vida, al colegio 1022 del jirón Restauración en Breña: descalzos, tebecianos, piojosos, moreteados a golpes, llagados o tan hambrientos que se desplomaban en plena formación y tú los resucitabas con un simple y benéfico tazón de cereal donado por la Alianza para el progreso y cuatro panes tolete con atún. Y veinte años más tarde -ya logrados- te abrazaban por las calles como a una estrella: "¡Gracias a usted soy el que soy, señorita directora!" Dirígeme a mí, señorita, que no sé ni para dónde hay que correr. Hazme rezar contigo, por ejemplo, esa que dice aquello de Ángel de la guarda/ dulce compañía/ no me desampares ni de noche ni de día/ No me dejes solo que me perdería. Too late porque yo ya me perdí. Estoy perdido ahora, vieja, a la firme. Convérsame. ¿Acaso no ves que todo está hasta el queso? Dime algo, Zoila Irma, no seas así, cuéntate alguna cosa aunque sea, cualquier cosa. Háblame un poquito y te prometo que me porto bien. Te lo juro por mi madrecita. O sea, por ti. Por tu madre o por la madre de tu madre. Háblame. Convérsame como antes, ¿Qué me dirías si pudieras hablarme todavía? ¡Qué no me dirías! ¿Qué opinión te merecería tomar conciencia de esto que ahora soy y que ya ni siquiera encuentras familiar? ¿Qué sentencia sutil pero feroz te brotaría de los labios, repentina, frente a este espectáculo andante que ahora soy y que ni yo mismo reconozco? Aún conservo todas tus cartas, alucina. Podré haber perdido aviones, amigos, ahorros, años, ilusiones pero, eso sí, nunca he perdido ni una sola de tus cartas. Las guardo todas.
«Hazme un favor, tráele a tu padre algún traje decente, el otro día tuvimos una boda y, adivina qué se puso, su 'terno eterno', el mil veces remallado Príncipe de Gales y, completando la tenida, una hermosa corbata anchísima y granate. Así como lo oyes: ¡Granate! ¡Santa Tecla milagrosa!, tuve que llamar, una por una, a las beatitas candelejonas de tus tías Ortiz y ni por esas logramos hacerlo entrar en razón! ¡No sabes qué infierno!» (31 de octubre de 1990).
Las atesoro y las releo al infinito y nunca me canso. Me las mandaste la primera vez que me fui del país con mi primera bequita de chanconcete. Qué bárbaro, tienen ya casi diecisiete años de escritas y, no obstante, lucen frescas. No sólo no han envejecido nada sino que hasta parece que, en ellas, me hubieras adivinado certeramente el futuro. Cuando el destino me sacó tarjeta roja y me eyectó como a cassette bamba, llevaba tus cartas conmigo a todos lados, con sobre matasellado y todo, bien guardaditas en el mismo estuche que el pasaporte. Hasta ahora, que he vuelto al barrio y todo es lo mismo, me gusta pensar que, en realidad, me las escribiste ayer.
«Qué loco eres, hijo de tu madre. Anoche nos hemos reído a carcajadas saboreando tus cartas, las estoy guardando todas por si algún día te armas de valor y te pones a escribir algo así como 'el diario de un periodista provinciano perdido en Nueva York' ¿No sería genial?» (16 de noviembre de 1990).
Yo que me he pasado como veinte años de mi vida inmortalizando a tanto extraño ilustre, ¿Por qué nunca encendí una cámara delante de ti para, por el resto de mis días, poder escucharte decir, una y otra vez, que -con mis más soberbios bemoles- tú me vas a querer siempre? Sólo los zonzos sufren con anticipación -dirías tú, renegando, si leyeras esto- sólo los zonzos sufren gratis. Y sí, pues. Tú ganas, como siempre. De modo que basta. Suficiente por hoy con el coro de los lamentos. Respetemos el feriado, por lo menos.
«Me gustaron mucho las fotos, sales bastante buenmozón, pero hay algo que me da curiosidad: ¿quién te las toma tan bien, ah?, ¿no será que te has agenciado alguna gringa como fotógrafa personal? Cuenta, cuenta.» (5 de octubre de 1990).
Pues fíjate que no, debo confesarte que fotógrafa no era, ni tampoco gringa ni nada que termine en 'a'. Esa partecita irrelevante de la historia sí que te la perdiste y tanto mejor que fuera así. Mejor que no tuvieras jamás que ver mi cara ni mi nombre masacrados en portada. Mejor que no tuvieras que reclamar que te dé nietos que difícilmente llegarán. Tal vez eso sea lo único bueno de todo esto. Que todo estallara y que tú no te dieras cuenta. Así que no voy a ponerme triste con reproches. Ni calculando cuán velozmente avanza el mal ni mucho menos pensando en que mañana te habrás ido, nada de eso, nunca, ni de vainas. Hoy voy a estar contento. Voy a estar, no. Estoy contento porque estás apretando mi mano, porque todavía puedo contarte secretos al oído, porque te puedo dar tu leche asada en la boca, cucharadita por cucharadita. Porque quizás, dentro de un rato, en el colmo de la suerte, me sonrías. Mírame, antigua. Soy Betito, el engreído, el gordinflón, el que se hacía la pichi en la cama hasta los doce, el recontra lorna, el mátalas-callando, el despelotado, ese soy yo. Y vaya que tengo tus ojos, tus malas pulgas, tu terquedad, tu risa, tu pasión, tus manos. Somos igualitos, ¿verdad? Claro que sí, toda la Asociación de Damas de San Borja lo confirma: ¡pero cómo he crecido! ¡Estoy grandazo! Grandazo y fuerte como un tanque porque tengo a quién salir. Ya tú sabes: siempre con nuestra mejor sonrisita cachosa por delante, así se nos esté desmoronando el corazón como un alfajorcito de maicena, así se nos esté viniendo el maldito techo en la cabeza, ¿tú?, mantén incólume el peinado sixties y ya está, ¿tú?, recontra distinguida, ¿tú?, tranquila, que aquí no pasa nada porque yo estoy contigo. Yo te cubro, mamá, yo te abrazo con todita mi humanidad. Mírame. Soy tu hijo y tú también eres mi hija, ahora. Yo te cuido, vieja. Yo solito. ¿Para qué más? Yo soy Beto Ortiz Pajuelo, por si acaso, el hijo de Irmita, el que acaparó todo el geniazo del abuelo Max, ese mero, el que escribe mejor que ningún otro cabrón sobre esta tierra, aunque les duela. Oh, yes. Así es. Indudablemente. Un grande, claro que sí. Salud entonces, doña Irma, con nuestro infaltable coctelito de algarrobina, aunque sea con cañita, ya qué importa, sin derramar nada sobre el individual, despacio que nadie la apura, de a sorbitos. Un grande. Por ti, para ti, desde ti. Salud, viejita y bendito sea este silencio que también nos ha abrazado, jubiloso. Salud porque todavía estás aquí.

(*) Aparecido en su columna del diario Perú21