Leer a los maestros, una vez más por Rosa María Palacios (*)
El pasado domingo 9 de marzo, más de 180,000 maestros debieron rendir la evaluación que les permitiría acceder, dependiendo de su nota, a un nombramiento perpetuo en el magisterio o a un contrato temporal. Como el año pasado, nuevamente cientos de maestros me han escrito quejándose, en primer lugar, de que nadie parece darles importancia a sus problemas, los que, en síntesis, pueden resumirse en tres.
En primer lugar, la corrupción. Venta de exámenes, venta de preguntas, claves que circulan en mensajes de texto a celulares durante el examen, polos rojos para identificar a los beneficiarios, entre otros. Los precios van de S/.200 a S/.2,000 y las quejas llegan de todas partes. En Trujillo, una profesora denunció, con el examen en la mano y antes de que este empezara, el tráfico de los mismos ante un fiscal. ¿Respuesta del ministro? Salvo un comunicado en el que leo que se preparó cuatro exámenes y que minutos antes de dar inicio a la prueba se escogió uno, no tenemos más respuestas. ¿Se trasladaron entonces cuatro exámenes para 180,000 profesores a todo el país? ¿Por qué no hay actas o veedores de ese supuesto material que no se usó?
En segundo lugar, la incompetencia. Tengo cientos de quejas de profesores que fueron cambiados de local y no llegaron a tiempo. Maestros cambiados de especialidad y otros más evaluados con exámenes que no correspondían a su especialidad. Hay denuncias de cambio de aulas durante los exámenes e instrucciones (mal dadas) para que no se respondiera preguntas de la especialidad equivocada. ¿Respuesta del ministro? "Se ha detectado pequeñas irregularidades". ¿Pequeñas? Tuvo que convocarse a otro examen para más de 2,000 maestros el pasado miércoles. Examen que solo resuelve parte del problema.
Lo tercero, la falta de transparencia. ¿Cinco días para dar los resultados de un examen objetivo de opciones múltiples? Ni la ONPE de Portillo se demoraba tanto. ¿Por qué no se colgó el cuestionario resuelto en la página web del ministerio? ¿Por qué yo tengo fotos y copias de los cuadernillos que se vendieron antes del examen y no podemos cotejar esos documentos con la versión oficial, dado que los cuadernillos fueron recogidos al finalizar la prueba?
Queremos una mejor educación para todos los niños peruanos, sin profesores corruptos o mediocres como los miles de maestros sin título que fueron nombrados a perpetuidad en el anterior gobierno del Apra. Ello no será posible si es que hay dudas sobre esta evaluación. El ministro está a tiempo de dar las respuestas que hoy calla. ¿Las tendrá?
(*) Aparecido en su columna del diario Perú21
No hay comentarios:
Publicar un comentario
HABLA JUGADOR