24.10.07

DE LOS CHIZITOS AL TORTYS...







Francis Aimini sale del clóset y lo confiesa todo

La 'Amiga de todos' admitió que le parece muy simpática la modelo Viviana Rivasplata. Sin embargo explicó que Karen Dejo no le gusta porque es morocha.
No cabe duda que Francis Aimini, la chica que salió en un par de 'ampays' difundidos en el programa Magaly TeVe, aún sigue dando qué hablar. Es que, como se sabe, a la popular 'amiga de todos' no solo le gustan los varones, sino también las mujeres y, valgan verdades, no tiene tapujos en contarlo.
"No sé si sea bisexual, pero se supone que sí. Aparecí dándole un beso a mi amiga Jacky. Ella no es lesbiana, pero sí nos besamos. Fue parte de una apuesta. Ella, como es mi amiga, también se queda a dormir en mi casa. Es que yo juego así con todas mis amigas. Lo hago para jod... a la gente. Para que la gente nos mire. Lo hago en discotecas, sobre todo", expresó Francis a la revista Magaly Teve en su edición de esta semana.
Por otro lado, la 'alocada' actual miembro del elenco de actrices de Alex Otiniano confesó qué chica de la farándula le gusta y cuál otra no. "Karen Dejo es una chica simpática, guapa...pero no es mi tipo. Nada que ver. A mí no me gustan las morochas. Viviana Rivaspalta sí me parece una mujer muy linda, aunque sea chata", dijo la futura actriz del programa 'Astros de la Risa'.
Como se recuerda, Francis Aimini acaparó las portadas de los diarios del país luego de que se difundieran dos ampays en Magaly TeVe en los que se le vio en situaciones muy comprometedoras con el cómico Manolo Rojas y con "Papelito" Cáceres. Tras las imágenes, Francis aclaró que no se sentía una prostituta ya que nunca recibió dinero a cambio de relaciones y que lo hizo por mero placer.



¡ Paren el mundo, aquí me bajo! La Srta Aimini (nueva calabazota local) confiesa que su amistad es más bien de ambiente, que su derroche de entrega no tiene definición y dice que hace las cosas-lo que sea - no por plata sino por joder. Jode, es verdad, como le dan tribuna a esta chica que no cumplió con el rigor de las cuatro comidas al día cuando era muy niña y que apareció en la televisión -supuestamente descubierta- primero con dos tipos del espanto local y luego besándose con una señorita algo obesa (y muy dejada de la mano de la diosa belleza). Quien no se dió cuenta de este trucazo montado debe ser uno de esos crédulos calzonudos que ven el programa del chuzmerío del espectáculo babeandose de morbo placer. La Srta Aimini, digna representante del muy oportuno estupidísmo nacional, se nos presenta como la traviesa golfilla que luego de la pampería se aplica un par de galones de aceite avión y termina de actriz (lo comentamos aqui, hace un tiempo) y ahora para sacudir el viejo escenario de la tetudez peruviana siempre pacatona, decide -publicidad de por medio- salir del clóset, en donde deberíamos encerrarla, eso si, bien amarrada y amordazada, para que no nos canturree semejantes pavadas. Apunte aparte, le gusta la Rivasplata, no le gusta la Karen Dejo. Entre las tres, siendo optimistas, una nuez de cerebro. ¡Oh morbosidad!, ¡cuántos crímenes se cometen en tu nombre!.

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HABLA JUGADOR