8.7.07

LA INSENSATEZ COMO DOCTRINA II (CHAU, COPA AMERICA)








Argentina, a media máquina, goleó 4-0 al Perú
El equipo del Coco Basile confirmó su superioridad y aplastó a un cuadro peruano tímido y sin reacción. Los albicelestes jugarán en las semifinales contra los sorprendentes aztecas.
Argentina, en fútbol, es del primer mundo, mientras que Perú se mantiene en el tercero y con méritos para descender. El equipo de Julio César Uribe salió al estadio Metropolitano de Barquisimeto para enfrentar a los dirigidos por el Coco Basile dejando en el vestuario la actitud y las ganas de hacer, al menos, un buen partido.
Nadie, o casi nadie, esperaba un triunfo peruano esta tarde noche, pero sí que el equipo muestre dignidad, actitud y vergüenza deportiva. Que venda cara su derrota, pero parece mucho pedir a estas alturas. No hay mucho que discutir: Argentina fue enorme y Perú se veía casi liliputiense. En esta historia Goliat se impone a David, y la realidad no admite dudas. Los cuatro goles albicelestes terminaron de enterrar las borrosas ilusiones peruanas, que empezaron a diluirse tras la derrota con Venezuela.
El tango empezó casi con el arranque del partido: a los tres minutos de juego Riquelme avisó. Se escapó por derecha, remató y Butrón, atento, embolsó el balón con seguridad. Por ese lado, el de Galliquio, los argentinos se pasearon los primeros 20 minutos. Messi era incontrolable para los peruanos y encendía a las tribunas, atiborrada de camisetas argentinas. A los 17', la 'Pulga' dejó sembrada media zaga nacional y su remate se desvió en Acasiete y chocó en el vértice del arco peruano.
El equipo de Uribe no atinaba a nada, no jugaba a nada, y las respuestas a las arremetidas argentinas eran tímidas y asustadizas. Perú nunca pudo meter cinco pases seguidos. Mariño estuvo errático y, peor, escondido. El partido le quedó más grande que la camiseta 10, con la que metió un 'chorrigolazo' a Uruguay, en la victoria de 3-0. Nos fuimos al descanso manteniendo el cero por dos razones: primero, porque tuvimos suerte y Acasiete reparaba bien la confusión de sus compañeros en la defensa; segundo, porque Riquelme no apareció.
Pero era cuestión de tiempo para que el 'diez' argentino frotara la lámpara. Al minuto de arrancar la segunda parte lo hizo: sacó el latigazo desde fuera del área y venció a Butrón. Ya había ingresado Tevez por Milito, y de ahí en más, el cuadro de Basile jugó a placer. Messi, la figura excluyente de cancha, anotó el segundo a los 61', luego de recibir un pase en cortada de Riquelme que lo dejó mano a mano con Butrón. A los 75', Mascherano liquidó el partido tras coger un rebote y poner el tercero. Ya era goleada, y lo de Perú pasaba por evitar una humillación mayor aún.
Pero, nuevamente, los cambios no le funcionaron a Uribe: obligado a sacar a Guerrero, que se lesionó, hizo ingresar a los 53' a Pedro García, que nunca aportó. Mandó al campo a Zúñiga y sacó a Villamarín, a los 63'. Sacó al intrascendente Mariño para que ingrese Mendoza a los 73'. De modo que, a esas alturas, Perú jugaba con tres delanteros (Pizarro, Zúñiga y Mendoza) pero no nunca llevó peligro al arco de Abbondanzieri. Es más, no tenía equilibrio del medio para atrás.
Tevez, que cada vez que entra pide a gritos su titularidad, se dio un banquete. A los 85' se escapó por derecha, inalcanzable para Acasiete, que terminó en el suelo, avanzó y cedió para que Riquelme anote su segundo personal y el cuarto de su equipo. No había nada más que hacer y la participación de Perú en esta Copa América, que había empezado como nunca, terminó como siempre. Argentina, invicta, camina firme al título y en semifinales chocará con el sorprendente México, en un choque de pronóstico reservado.
Alineaciones:
Argentina: 1-Roberto Abbondanzieri; 8-Javier Zanetti, 2-Roberto Ayala, 15-Gabriel Milito, 6-Gabriel Heinze; 19-Esteban Cambiasso (16-Pablo Aimar, 82'),14-Javier Mascherano, 20-Juan Sebastián Verón (5-Fernando Gago, 70'); 10-Juan Román Riquelme; 18-Lionel Messi y 21-Diego Milito (11-Carlos Tévez, 46'). DT: Alfio Basile.
Perú: 1-Leao Butrón; 2-Miguel Villalta, 3-Santiago Acasiete, 15-Edgar Villamarín (11-Ysrael Zúñiga, 63'); 4-Walter Vílchez, 22-John Galliquio; 13-Paolo de La Haza, 8-Juan Bazalar, 10-Juan Carlos Mariño (16-Andrés Mendoza, 73'), 14-Claudio Pizarro y 9-Paolo Guerrero (18-Pedro García, 53'). DT: Julio César Uribe.
Árbitro: Carlos Simon (Brasil)Línea 1: Edmilson CoronaLínea 2: Luis Sánchez

Desde hace un tiempo corre la versión de que en algún lugar del pasado fuímos campeones olímpicos de futbol, pero como este certamen se realizaba en la Alemania Nazi de Hitler, cuentan que el Fuhrer decidió que ese equipo de cholos y zambos no podía ser superior a la raza aria. El partido se anuló argumentando que la cancha no tenía medidas oficiales, y nosotros -dignísimos- decidimos retirarnos del evento. Luego tuvimos en los años 70 una selección estupenda que funcionó bien hasta que por razones urgentes, (el terremoto del 70 en Huaraz) el General Artola tuvo que dejarlos solitos en México y la disciplina se relajó (para variar) y nos ganaron dos partidos seguidos y nos mandaron a una posición relegada y segundona. En Argentina nos echamos descaradamente con los locales en la segunda fase, hubo acuerdos entre las dictaduras de Videla y Morales Bermudez y los dolares corrieron bajo la mesa como consto en una tranca el ex-fútbolista Rodulfo Manzo.

En estos días yo estuve diciendo en broma, que nuestra selección iba llevar sus maletas al estadio y de ahí salían directamente al Aeropuerto para regresarnos, es más los suplentes se iban terminando el primer tiempo para guardar asientos en el avión, ya que para Argentina este era un simple partido de trámite. Nadie puede negar la superioridad gaucha en este asunto, ellos van por el título del torneo y siempre van por los campeonatos mundiales. Había que ser un iluso de lo más insensato para pensar que podíamos ganarles pese a que en el fútbol todo puede pasar como en la dimensión desconocida, aunque ya estamos grandecitos para ser tan fantasiosos.
Veamos nuestra realidad: Uribe es un pésimo entrenador, para el funciona el bururú y el jarabe de lengua, en resultados sigue siendo un cero a la izquierda. ¿a quién le ha ganado este señor?, pues, a nadie. En cuanto a nuestros peloteros, hay varios que juegan en equipos más respetables que los del medio local, pero sufren del síndrome de las Europas y si ven a Pizarro haciéndole goles a los equipos de la poderosa liga alemana, no cuenten con que lo verán rompíendose los lomos por la blanquiroja nacional. Los que pelotean por aca son francamente lamentables y no tienen nivel para competir internacionalmente, así que es posible que Mariño sea ídolo de Indola en las canchas cuzqueñas pero contra -digamos un equipo chileno o mexicano- derrapará cual píchón, igual que los Vilchez o los Galliquios o los De La Haza o ...siguen nombres.

Para empezar esto de entusiasmarse con el "fulbo" nacional es pór demás de una insensatez realmente masoquista. Siempre terminaremos con una decepción terrible, Una resaca de desilusión acompaña la vida del hincha peruano. Pero le gusta sufrir, le gusta esperar buenos resultados. Contra el optimismo zonzón no hay vacunas. Este fue, es y será siempre un problema de estructuras, un lío de mentalidad, una carga de ideosincracia malsana. Para que esto cambie, cambiemos nosotros, veamos las cosas en su nivel real y logremos soluciones en el largo plazo. Mientras tanto dejemos de pensar en la hazaña de los olímpicos de Berlín, en los goles de Cubillas, en la bombonera del 69 y en la victoria contra Escocia en el 78, porque somos patéticos viviendo de recuerdos falsos y porque sólo construiremos opciones reales con un trabajo serio y esforzado. Por lo demás, y gracias a Dios, estos resulatdos adversos pueden terminar con algunos dirigentes enquistados en la federación y retirar de la dirección técnica a Uribe, a quien no lo aguantamos ni de vainas.

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