Castañeda propone reubicar a comerciantes en Cuartel San Martín
Alcalde dice que municipio no cuenta con un local que pueda servir para este fin y que el fuerte militar está desocupado y puede ser una solución temporal para este problema.
El alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, recogió el guante que le lanzó hoy el ministro del Interior, Luis Alva Castro, quien le pidió que busque una solución para los miles de comerciantes del Mercado de Santa Anita, quienes pernoctan - junto a sus familias - en el parque Nº3 de la urbanización El Sol de Ate Vitarte, luego de que fueran desalojados el lunes últimos de este centro de abastos en cumplimiento de una orden judicial.
El burgomaestre capitalino propuso al Gobierno reubicar temporalmente a los comerciantes en el Cuartel del Ejército San Martín, ubicado en San Isidro. Indicó que este fuerte militar está desocupado y podría servir, de manera provisional, para solucionar el drama de estas personas que se quedaron en la calle tras el desalojo.
En cuanto a la solicitud que le hizo Alva Castro, para que ceda a los comerciantes un estadio donde puedan ser reubicados, Castañeda señaló que la Municipalidad de Lima no tiene ningún local de este tipo que pueda ceder para estos fines. "Se nos pidió un local para un albergue temporal. Se ha pedido un estadio, nosotros no tenemos un estadio, pero sugerimos y estamos pidiéndole al ministro (de Defensa) que ceda el cuartel (San Martín) que está desocupado", refirió en RPP.
Pero el ministro del Interior no fue el único que demandó a Castañeda una alternativa al respecto. Más temprano, la primera dama Pilar Nores sostuvo que este problema "es netamente del señor alcalde y debe apoyar a las familias para que busquen una solución de acuerdo a su realidad".
El burgomaestre indicó que la comuna capitalina ha puesto a disposición de los comerciantes el Hospital de la Solidaridad para atender alguna enfermedad que pudiera presentarse, especialmente en los menores de edad que vienen durmiendo en un parque, expuestos al frío invierno limeño. Asimismo, dijo que el municipio ha facilitado un pool de abogados para que estas personas puedan demandar por estafa a los dirigentes Fernandino Nieto y Herminio Porras, sobre quienes hoy el Poder Judicial ordenó su captura.
Castañeda indicó, además, que se ha enviado 20 camiones para que esta gente pueda retirar sus pertenencias del mercado, y que se viene proporcionando unas 400 raciones de desayuno, almuerzo y comida para los policías que permanecen en el recuperado centro de abastos.
El alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, recogió el guante que le lanzó hoy el ministro del Interior, Luis Alva Castro, quien le pidió que busque una solución para los miles de comerciantes del Mercado de Santa Anita, quienes pernoctan - junto a sus familias - en el parque Nº3 de la urbanización El Sol de Ate Vitarte, luego de que fueran desalojados el lunes últimos de este centro de abastos en cumplimiento de una orden judicial.
El burgomaestre capitalino propuso al Gobierno reubicar temporalmente a los comerciantes en el Cuartel del Ejército San Martín, ubicado en San Isidro. Indicó que este fuerte militar está desocupado y podría servir, de manera provisional, para solucionar el drama de estas personas que se quedaron en la calle tras el desalojo.
En cuanto a la solicitud que le hizo Alva Castro, para que ceda a los comerciantes un estadio donde puedan ser reubicados, Castañeda señaló que la Municipalidad de Lima no tiene ningún local de este tipo que pueda ceder para estos fines. "Se nos pidió un local para un albergue temporal. Se ha pedido un estadio, nosotros no tenemos un estadio, pero sugerimos y estamos pidiéndole al ministro (de Defensa) que ceda el cuartel (San Martín) que está desocupado", refirió en RPP.
Pero el ministro del Interior no fue el único que demandó a Castañeda una alternativa al respecto. Más temprano, la primera dama Pilar Nores sostuvo que este problema "es netamente del señor alcalde y debe apoyar a las familias para que busquen una solución de acuerdo a su realidad".
El burgomaestre indicó que la comuna capitalina ha puesto a disposición de los comerciantes el Hospital de la Solidaridad para atender alguna enfermedad que pudiera presentarse, especialmente en los menores de edad que vienen durmiendo en un parque, expuestos al frío invierno limeño. Asimismo, dijo que el municipio ha facilitado un pool de abogados para que estas personas puedan demandar por estafa a los dirigentes Fernandino Nieto y Herminio Porras, sobre quienes hoy el Poder Judicial ordenó su captura.
Castañeda indicó, además, que se ha enviado 20 camiones para que esta gente pueda retirar sus pertenencias del mercado, y que se viene proporcionando unas 400 raciones de desayuno, almuerzo y comida para los policías que permanecen en el recuperado centro de abastos.
Quien lea esto puede imaginar que por un determinado lapso de tiempo se desconectó y que la señal ha regresado después del corte. Tampoco es que estemos con ganas de cochinearlos. Luego del desalojo anunciado y sus internas (que merecerán párrafo aparte) aparece Don Lucho muy suelto de huesos, y se cambia la camiseta -casi como un mago de Las Vegas- y se metamorfosea de desalojador inflexible a humanista preocupado. Eso quiere decir que las encuestas lo están tratando mal y que su luna de miel con el Apra acabó cuando su tocayo -áquel con el que coordinaba las acciones- se pintó en Sta Anita Post-desahucio, como el héroe de la jornada, la sacudida sin heridos, que buenos somos los apristas, por mi madre!
A la hora del negocio poco le importaban las necesidades reales de esta gente -tapada por la ignorancia- que usaba a sus propios niños como escudos de singularísima defensa. Ahí solo valía el estado de derecho, que pobre ni que pobre, para afuera carajo!. Y ahora? Hay que reubicarlos en un Cuartel que esta vacío y que según nos cuentan sera privatizado para hacer departamentos fichos para gentita bien.La máscara de Castañeda es tan vana, es tan torpe, es tan oportunista y tan descabellada que tranquilamente puede ser creída, total, así somos, asi fuímos y así seremos, nos venden siempre lo que deseamos comprar, agachense esta vez viene con todo.
Parrafo aparte
Recuerdan como se entró a la Embajada del Japón. Recuerdan cuando agarraron a Abimael Gúzman.Recuerdan como a los pocos meses firmó una acta de rendición y aparecieron los mandos terroristas limpios para la foto.Recuerdan algo de Historia del Perú, cuando durante la Guerra del Pacífico se largaron a comprar armas y no regresaron. Adios pueblo imbecil, dicen que dijo mientras lo despedían entre aplausos. Hagan memoria, este páis esta construido de traiciones. Esta hermosa tierra del sol, esta dibujada para el valsesito de la infamia, para la puñalada de cuarta, para el chiste de humor negro.
A los del MRTA durante la toma de los rehénes los chaparon JUGANDO FULBITO. De ahí que si el fútbol es pasión de multitudes, el fulbito es pasión de terruco.
Al sanguinario Camarada, lo pescaron como a una lornita, ni un disparo, sólo su mujer -una de esas cholas bravas- lucía agresiva mientras el Pensamiento Guía daba un discurso digno del Bar Queirolo. Al poco tiempo y a cambio de salir al patio y poder dormir con su "compromiso" se echó horrorosamente. Se imaginan a Mandela que aguantó ¿mas de veinte años? y jamás se quebró. Mientras los chilenos nos daban una pateadura histórica el antepasado de un futuro presidente se tiró la plata para comprar las armas, y nunca tuvimos el alma suficiente para condenarlo, ni a el, ni a sus descendientes.
En esa línea los dirigentes del Mercado de Santa Anita abandonaron a sus afiliados, de aquí me sacan muerto, decían.El principal de ellos se afeitó el bigote aturbionado y salió escapando rodeado de sus mejores alcahuetes dejando hombres, mujeres, niños, ancianos, armas de confección casera y un terrible hedor a felonía. Un día antes del desalojo, los comerciantes jugaban el fulbito dichoso (con su respectiva chela) mientras los policías bostezaban y en salones más cómodos los interesados iban y venían tomando la decisión.
Ahora los desalojados están en un parque cercano que no terminan de invadir y más alla del orden público (una conductora de televisión como Jessiquita Tapia ha sacado un alma de fascista extrema que la obliga a usar el tema del ornato para pedir más desahucios) nos queda sólo una reflexión a la mano: Esto no es un problema municipal, tampoco de política interna, menos aún del contexto internacional. Esto es parte de lo que es el ser humano en su terrible pesadilla: somos un atadito de contradicciones rebeldes incapaces de encontrar la armonía,somos el canto valiente y el susurro cobardón, somos tanta luz como tanta obscuridad, somos un problema que cada uno tendrá que resolver a su debido momento. Suerte con la cita.
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