Suicidios por bebés no deseados
Especialistas del Ministerio de Salud estimaron ayer que un promedio de 30 mujeres se suicida en el país al año por enterarse que está esperando un bebé no deseado.
La coordinadora de la Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva del citado ministerio, Lucy Del Carpio, afirmó que en el año 2004 se registraron 28 suicidios por esta clase de embarazos, en su mayoría de adolescentes.
"El promedio anual es de entre 28 y 30 mujeres gestantes que se suicida por ese motivo". Dijo que esta causa de muerte materna preocupa al sector Salud, pero que aún no está considerada dentro de las denominadas 'causas indirectas'.
Para el presidente del Comité de Derechos Sexuales y Reproductivos de la Federación Latinoamericana, Fernando Távara, el suicidio debería ser atendido como causa de la muerte materna pues "esa mujer no se habría suicidado si no hubiera estado embarazada".
En el año 1999 se estrenaron tres importantes películas -importantes por su inquietante e iluminador contenido-
Contacto, La Matriz y La Esfera. En La Esfera un grupo de científicos debidamente seleccionados son llevados a un laboratorio submarino para investigar un gigantesca esfera extraterrestre descubierta en el fondo del mar.Quienes contactan con ella al verse reflejados en la misma, pueden materializar sus pensamientos. Entonces ocurren cosas extrañas y comienzan a sucederse una serie de muertes y tragedias. El ser humano es tan autodestructivo que es incapaz de usar el don que acaba de obtener, lo vencen sus pesadillas, sus miedos.
Los tres científicos que sobreviven entienden que áun no estan en la capacidad de manejar este regalo divino y deciden liberar la esfera que regresa hacia el centro del universo. Esta noticia explica bien nuestra particular esfera, el don de la vida, la inmensidad de la creación nos atemoriza hasta el escape o el suicidio. No vamos a juzgar la desdicha de estas mujeres sino a tratar de entenderla. La vida en su plenitud nos lleva -por nuestros desequilibrios internos- hacia el desenlace fatal de la muerte. No somos capaces de comprender las maravillas que se nos han entregado y escogemos la contraparte opuesta porque nuestras intermitencias interiores -el juego de la bipolaridad- nos hace sentirnos débiles cuando lo que nos entrega es mayor fuerza. Cuando lo abatan los problemas, no huya, tómelos con paz y alegría, en ellos se esconde su mejor aprendizaje. Y un hijo es la más hermosa y sabia enseñanza que el destino nos depara, JAMÁS UN PROBLEMA.
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