9.5.08

OPORTUNO DESCUBRIMIENTO DE UN DEMÓCRATA VIVAZ



Milagros en el mes de mayo por Guillermo Giacosa (*)
El senador demócrata por Nueva York, Charles Shumer, dijo, iluminado por luz divina que logró despejar sus sesos: "Con esta administración siempre salen ganando las grandes compañías, las petroleras, en detrimento del pueblo". ¡Vaya, se dio cuenta! Después de casi ocho años soportando las bravatas y los atropellos de Bush, el senador neoyorquino reacciona y dice una verdad que solo los desinformados o los idiotas podían desconocer. Sí, pues, Charles. Se trata del negocio del petróleo. O no sabías que Bush era petrolero, que estaba ligadísimo a la familia Bin Laden y que sus odios se dirigen hacia tres países que producen el contaminante 'oro negro' que tanto los excita: Irak, Irán y Venezuela. Arabia Saudita y los Emiratos están ya bajo control. También opinó Shumer que el presidente ha perdido el rumbo de la economía, y advirtió que las últimas propuestas anunciadas son más de lo mismo: "Solo beneficiarán a los peces gordos". Muchos pensarán que esta actitud es positiva, y lo es, sin duda. Pero, seamos francos, es también la actitud de una rata que huye cuando se hunde el barco. Una actitud que, ante todas las evidencias, tardó como mínimo un quinquenio para tomar estado público. Es posible que Shumer y sus compadres demócratas sean de reacciones lentas pero, en este caso, no solo se les fue la mano sino que deben admitir que, pasivos o activos, han sido cómplices de las desastrosas políticas económicas y belicistas del peor presidente de la historia de EE.UU. Más adelante, y como quien despierta de una pesadilla y quiere contarla, el senador demócrata dice: "Mientras que el presidente ve cómo sufrimos todos y propone iniciativas irrelevantes, Shell y BP anunciaron ganancias récord en el primer trimestre de 2008: Shell anunció US$9,000 millones, y BP, US$7,600 millones". Fantástico que alguien lo diga desde ese reino de la irracionalidad en que se ha convertido la política estadounidense. Pero agregar que el "presidente ve cómo sufrimos todos" es un disparate por dos razones. La primera, porque Bush no ve más allá de su nariz y, si lo hace, su visión está deformada por su incapacidad crítica y por su fanatismo religioso y político. La segunda es igualmente comprobable. ¿Alguien en su sano juicio puede pensar que un congresista de EE.UU. puede pasar penurias económicas? Digo solo penurias económicas porque, para ellos, sufrir es no tener dinero. Eso de la vergüenza por el genocidio en Irak, las torturas en Abu Grahib o Guantánamo, no es cosa que les turbe demasiado el ánimo.
Por su parte, el senador demócrata Dick Durbin dijo que la crisis tiene un gran impacto sobre las clases menos favorecidas, mientras que los ricos solo esperan que pase el temporal. Y agregó: "¿No esperarían que el presidente pidiera a las grandes petroleras que compartieran los beneficios sin igual que tuvieron en los últimos años? ¿No esperarían que pusiera freno a la avaricia y al egoísmo de esas compañías?". Correcto, pero no exculpa a los demócratas de su responsabilidad en validar un estilo de vida que impulsa estas conductas.


(*) Aparecido en su columna del diario Perú21

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