Dios en la cárcel
por César Hildebrandt (*)
Los agnósticos sentimos la culpa eterna de dudar de la existencia de Dios, pero tengo la sospecha de que esas dudas se disiparían si fuéramos a dar a una prisión o si un tumor maligno nos anunciara la cercanía de la Parca. Eso es lo que pasa, casi invariablemente, con las damitas internadas, por lo general de manera injusta, en el penal de mujeres de Santa Mónica.O sea que están en lo suyo -tragándose cápsulas con cocaína para convertirse en bodegas aéreas de tacón alto, por ejemplo- cuando les cae el perro mágico de Aduanas y la policía y, si no tienen plata para hacerle un faenón a algún juez, la cárcel. Y cuando están en la cárcel, ¡Dios! Se les aparece el Dios descalzo de la urgencia y las convierte en Marías y las indulta sin faenarlas y las limpia sin siquiera tocarlas.Siempre me ha maravillado que Dios sea de inmediato invocado por quienes cruzan el umbral de una cárcel, el pabellón de diagnósticos de Neoplásicas, o la sombra de cualquier fatalidad.Jackie Beltrán adquirió un perfil de Santa Bárbara. Lady Bardales levitó tres veces. Malú Costa se hizo oblea del Señor. Y ahora dicen que Magaly Medina, que era la favorita de Satán, se cubre la cabeza y asiste a la misa de todos los días.¿Es que la normalidad es atea y la desdicha es creyente? ¿Es que la felicidad no recuerda a Dios? ¿Es que a Dios le encanta reinar entre escombreras? ¿O es que la soberbia del hombre rechaza a Dios pero la desgracia devuelve al hombre a su ínfima vulnerabilidad y allí es cuando Dios se aparece, más grande y poderoso que nunca?Son preguntas que sólo un especialista en Dios puede responder. De mí pueden decirse muchas cosas pero no que Dios es mi especialidad.A mí sólo me asombra el oportunismo de los creyentes que viven una emergencia y el pragmatismo de Dios para aceptarlos.Porque no me cabe duda de que la reclusa vuelta devota al tiro llama a Dios no porque haya sentido el vértigo de la revelación sino porque lo que quiere es el milagro de la liberación. Y el negocio divino –si tanta irreverencia me es permitida- consiste en recibir la solicitud y esperar. Si la liberación precoz se produce, habrá sido un milagro. Y si no se produce, pues entonces la interna autogenerará la explicación: su arrepentimiento no fue sincero (realidad absoluta en la mayoría de los casos). Admiro, en el fondo, a quienes frecuentan a Dios y aun comercian con su reino desde la normalidad. Es gente que tiene desarrollada la glándula del misticismo (por descubrirse) y copiosa la secreción del narcisismo original (porque no hay nada más vanidoso que creerse hijo de Dios, hecho a su imagen y semejanza para más detalles: ¿se imaginan a Dios diciéndole a Bush “!hijo mío!”).Pero eso de estar feliz de la vida haciendo todo el mal que se pueda para luego, ante el primer volteo de la tortilla, ser llamada por el Señor para integrar su rebaño es como decir que la religión es un placebo y Dios una maravilla curativa y los milagros unas ocurrencias que se pueden programar. Y lo mismo para los que esperan que un tumor los conduzca a la presencia del Supremo Hacedor (incoherencia relativa porque, si existiera un Supremo Hacedor, a él, entonces, podría atribuírsele también la autoría indiferente del tumor, con lo que no se le estaría pidiendo un milagro sino una rectificación, cosa imposible dada su infalibilidad). Convertirse a la cristiandad en la cárcel y en los hospitales es como rezarle a un santoral de botiquín integrado por el Señor del Candado, la Patrona del Indulto, la Beatita de la Quimio, el Santo del Sarcoma y la Santísima Virgen del Hábeas Corpus (que es la más poderosa, según Apoyo). ------------------------------------------------------Posdata.- El nuevo director de “El Comercio” está haciendo una limpieza a fondo. Le aceptó la renuncia a Fritz Du Bois, cuyo derechismo hacía de Odría un revolucionario. Después ha despedido –luego de comprobar una fea traición- al muy infectado sujeto que se atrevió a fraguar informes aduaneros y a vengarse de sus enemigos ensuciando, con viles mentiras, las páginas de investigación del periódico. Y de inmediato ha cortado toda relación con un estudio de abogados que ya parecía accionista del viejo diario. O sea que ratas había hasta en “El Comercio”. Ciertos amigos incondicionales del consumado traidor lo están auxiliando –como siempre- diciendo que “El Comercio” quiere ahora deslegitimar los “petroaudios”. Eso es una vulgar mentira. Lo que “El Comercio” quiere es que, junto a las ratas nombradas por Alan García, se investigue a los pericotes dedicados al chuponeo telefónico y al tráfico de influencias abogadil. Eso es lo justo y eso es lo que hace temblar al protegido de Bernardo Roca Rey y al estudio de abogados expulsado de “El Comercio”. Es una lástima que gente honorable esté cayendo en la calumnia con tal de defender a quien fue capaz de entregarle a Canal 4 las cintas que el director de su periódico –el que le pagaba el jugoso sueldo- había recibido, estaba evaluando y tenía el propósito de publicar. “El Comercio” está en pleno proceso de fumigación.
Los agnósticos sentimos la culpa eterna de dudar de la existencia de Dios, pero tengo la sospecha de que esas dudas se disiparían si fuéramos a dar a una prisión o si un tumor maligno nos anunciara la cercanía de la Parca. Eso es lo que pasa, casi invariablemente, con las damitas internadas, por lo general de manera injusta, en el penal de mujeres de Santa Mónica.O sea que están en lo suyo -tragándose cápsulas con cocaína para convertirse en bodegas aéreas de tacón alto, por ejemplo- cuando les cae el perro mágico de Aduanas y la policía y, si no tienen plata para hacerle un faenón a algún juez, la cárcel. Y cuando están en la cárcel, ¡Dios! Se les aparece el Dios descalzo de la urgencia y las convierte en Marías y las indulta sin faenarlas y las limpia sin siquiera tocarlas.Siempre me ha maravillado que Dios sea de inmediato invocado por quienes cruzan el umbral de una cárcel, el pabellón de diagnósticos de Neoplásicas, o la sombra de cualquier fatalidad.Jackie Beltrán adquirió un perfil de Santa Bárbara. Lady Bardales levitó tres veces. Malú Costa se hizo oblea del Señor. Y ahora dicen que Magaly Medina, que era la favorita de Satán, se cubre la cabeza y asiste a la misa de todos los días.¿Es que la normalidad es atea y la desdicha es creyente? ¿Es que la felicidad no recuerda a Dios? ¿Es que a Dios le encanta reinar entre escombreras? ¿O es que la soberbia del hombre rechaza a Dios pero la desgracia devuelve al hombre a su ínfima vulnerabilidad y allí es cuando Dios se aparece, más grande y poderoso que nunca?Son preguntas que sólo un especialista en Dios puede responder. De mí pueden decirse muchas cosas pero no que Dios es mi especialidad.A mí sólo me asombra el oportunismo de los creyentes que viven una emergencia y el pragmatismo de Dios para aceptarlos.Porque no me cabe duda de que la reclusa vuelta devota al tiro llama a Dios no porque haya sentido el vértigo de la revelación sino porque lo que quiere es el milagro de la liberación. Y el negocio divino –si tanta irreverencia me es permitida- consiste en recibir la solicitud y esperar. Si la liberación precoz se produce, habrá sido un milagro. Y si no se produce, pues entonces la interna autogenerará la explicación: su arrepentimiento no fue sincero (realidad absoluta en la mayoría de los casos). Admiro, en el fondo, a quienes frecuentan a Dios y aun comercian con su reino desde la normalidad. Es gente que tiene desarrollada la glándula del misticismo (por descubrirse) y copiosa la secreción del narcisismo original (porque no hay nada más vanidoso que creerse hijo de Dios, hecho a su imagen y semejanza para más detalles: ¿se imaginan a Dios diciéndole a Bush “!hijo mío!”).Pero eso de estar feliz de la vida haciendo todo el mal que se pueda para luego, ante el primer volteo de la tortilla, ser llamada por el Señor para integrar su rebaño es como decir que la religión es un placebo y Dios una maravilla curativa y los milagros unas ocurrencias que se pueden programar. Y lo mismo para los que esperan que un tumor los conduzca a la presencia del Supremo Hacedor (incoherencia relativa porque, si existiera un Supremo Hacedor, a él, entonces, podría atribuírsele también la autoría indiferente del tumor, con lo que no se le estaría pidiendo un milagro sino una rectificación, cosa imposible dada su infalibilidad). Convertirse a la cristiandad en la cárcel y en los hospitales es como rezarle a un santoral de botiquín integrado por el Señor del Candado, la Patrona del Indulto, la Beatita de la Quimio, el Santo del Sarcoma y la Santísima Virgen del Hábeas Corpus (que es la más poderosa, según Apoyo). ------------------------------------------------------Posdata.- El nuevo director de “El Comercio” está haciendo una limpieza a fondo. Le aceptó la renuncia a Fritz Du Bois, cuyo derechismo hacía de Odría un revolucionario. Después ha despedido –luego de comprobar una fea traición- al muy infectado sujeto que se atrevió a fraguar informes aduaneros y a vengarse de sus enemigos ensuciando, con viles mentiras, las páginas de investigación del periódico. Y de inmediato ha cortado toda relación con un estudio de abogados que ya parecía accionista del viejo diario. O sea que ratas había hasta en “El Comercio”. Ciertos amigos incondicionales del consumado traidor lo están auxiliando –como siempre- diciendo que “El Comercio” quiere ahora deslegitimar los “petroaudios”. Eso es una vulgar mentira. Lo que “El Comercio” quiere es que, junto a las ratas nombradas por Alan García, se investigue a los pericotes dedicados al chuponeo telefónico y al tráfico de influencias abogadil. Eso es lo justo y eso es lo que hace temblar al protegido de Bernardo Roca Rey y al estudio de abogados expulsado de “El Comercio”. Es una lástima que gente honorable esté cayendo en la calumnia con tal de defender a quien fue capaz de entregarle a Canal 4 las cintas que el director de su periódico –el que le pagaba el jugoso sueldo- había recibido, estaba evaluando y tenía el propósito de publicar. “El Comercio” está en pleno proceso de fumigación.
(*) Diario La Primera
Tiene razón César Hildebrandt. La gente tiene una fé intermitente que sólo se presenta ante el arribo inevitable de problemas de cualquier tipo. Sería ideal poder creer más cuando mejor nos vaya pero escogemos esta opción por comodidad y por una inexorable tontería.
Una más: El canoso barbón no tiene la culpa de lo que nosotros escogemos, el nos da el libre albedrío y también equilibra nuestros locos desbalances.
La purga en el grupo El Comercio (incluído canales de televisión) parece muy cercana. Tenemos una relación de los que acompañarán a Mancuso y al Calvo Garca pero la reservamos por espíritu de compasión.
Creo que ya aprovecharon bien su momento y se van forrados.
EXPEDIENTE MAGALY
Sus cifras
Un informe del programa “Enemigos Íntimos”, detalló que Magaly Medina percibiría de ATV un salario mensual de 80 mil dólares y tiene un negocio inmobiliario en Miami que genera, cada vez que vende una propiedad, un ingreso a su cuenta bancaria de cien mil dólares adicionales.Según Beto Ortiz, la periodista de espectáculos hace trece años solo ganaba mil quinientos soles mensuales, situación que cambió con el tiempo cuando se convirtió en la reina del chisme local con sus famosos 'ampays'.Cuando Magaly Medina se desempeñaba como reportera en la desaparecida revista 'Oiga', años previos a sus numerosas cirugías faciales, solo recibía el sueldo promedio que un periodista gana. Pero poco sabía ella que se iba a convertir en un fenómeno de la televisión peruana y según la reciente encuesta de “Apoyo” en 'el personaje popular más poderoso'.Asimismo, el programa de canal 2 recordó que la “urraca” comenzó a ganar 3 mil soles mensuales en el bloque de espectáculos del noticiero de ATV, pero gracias a su repentina popularidad, pasó a ganar cifras mayores y en dólares.Es por ello que Medina adquirió su actual casa en Camacho, valorizada en 3 millones. Además alquiló, mientras su propiedad terminaba de construirse, un departamento en San Isidro a un costo de 6 mil mensuales.Eso no es todo, tiene dos vehículos, un 4 x 4 que conduce ella, valorizado en 54 mil dólares y una camioneta que bordea los 30 mil dólares. Y su hijo Gianmarco se desplaza en un automóvil de lujo. Gastos en movilidad aérea para viajar a Estados Unidos (9 veces) y a España (1) en el 2008: US$ 53.000
Que envidia. Y sin saber leer ni escribir. Pero que plata tan maloliente. Tan resinosa. Tan vergonzoza. Tan inútil.
En esas condiciones, abandono la lucha.
------------------------------ --
No hay comentarios:
Publicar un comentario
HABLA JUGADOR