LA SAGRADA FAMILIA

La familia hoy por Fernando Maestre (*)
No creo que haya un concepto que tenga más y diversos entendimientos como es el vocablo "familia". Los grupos humanos toman como definición de lo que es una familia los más variados matices ( idealizados o mitologizados), al punto de considerar, en algunos casos, que la familia es sagrada (la sagrada familia), que está formada por personas de la misma sangre, que existe también en todos los órdenes de la escala zoológica, y que su función habría de centrarse en la creencia de que estaban unidos por el amor. Todos estos ejemplos pueden ser considerados como una buena intención y una natural aspiración de todo aquel que constituya su propia familia, pero la realidad y los estudios indican que no siempre lo señalado es verdad. Desde los tratados de Levi Strauss se consideró que la familia estaría constituida por un mínimo de tres factores que serían infaltables en estas uniones: que una familia se funda en el momento de la consagración del matrimonio; luego, que la familia estaría formada por padre, madre e hijos y, tal vez, algunos otros miembros familiares. Y, finalmente, que la familia se obligaría, mediante promesas y prohibiciones, a mantenerse unida dentro de un contexto de morales, ideales y valores que habrán de servir a toda la sociedad.
Sin embargo, los estudios de familia han ido cada vez más lejos y ya podemos encontrar pensadores que discrepan o consideran que estas características de lo que sería la familia se contraponen a otras consideraciones que dan un entendimiento mejor y más profundo . J.A. Miller considera que el punto de partida de las familias no siempre tiene su origen en el matrimonio sino en otros factores que van desde el malentendido, el forzamiento de uno de ellos o, incluso, para tapar un abuso sexual.
Igualmente, el autor considera que la familia está formada por un entrecruzamiento de múltiples y diferentes deseos que los miembros comparten o aspiran tener. Lo que une a la familia en el fondo no es más que un proceso de goce, de los padres a quienes los hijos aspiran conocer o inclusive compartir, sobre todo cuando se trata de gozar con el cuerpo de la madre, ya que los niños muy pequeños no han sido prohibidos de explorar, todo esto llevado dentro del más profundo secreto.
La familia de hoy, en realidad, debe llamarse "las familias de hoy" pues nadie tiene autoridad moral para obligar a la gente a formar familias como la tradición lo manda o como los familiares esperan. Importa saber qué es lo que siente uno al cerrar su puerta y a considerarse que llegó a su "hogar". Ahí, tal vez, solo convive con un loro o con su televisión. En tal caso, nadie tiene derecho a quitarle la ilusión que su plumífero acompañante es su "pariente" y con quien comparte sus sentimientos. Por eso lloró toda una familia cuando balearon al perrito Matías.

(*) Aparecido en su columna del diario Perú21. Un punto de vista como para intercambiar opiniones. La familia ¿es la inminente cercanía de lazos, y la comunión recíproca de amor y sentimientos? Esa es la visión sublime. El ser humano también tiene sus obscuras cuevas interiores en donde se esconden muchos demonios. Magnífica oportunidad para releer "La familia de Pascual Duarte" de Camilo Jóse Cela o ver (hay copia en cd pirata) "Feos, malos y sucios" de Ettore Sccola.

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