DOS VECES CON LAS MISMAS PIEDRAS

Lotización de la selva (y el Perú)

por César Lévano (*)

El presidente Alan García cree que puede hacer lo que le dé la gana, siempre que vaya contra obreros, campesinos y comunidades de la Amazonía. Por eso dictó los Decretos Legislativos 1064 y 1015, que significan la implantación por otros medios de la Ley de la Selva. Esos Decretos encarnaban la doctrina reaccionaria y antinacional expresada en la serie de artículos titulada “El síndrome del perro del hortelano”. En su momento señalamos los peligros de los Decretos, que, por una parte, excedían los alcances de la autorización otorgada por el Congreso al Ejecutivo y, por otra, eran anticonstitucionales. En una entrevista que nos concedió Beatriz Merino, Defensora del Pueblo, precisó que los dispositivos sobre la selva eran inconsultos y violatorios de la legislación internacional que es ley de la República. Más de un jurista, dirigente gremial y congresista han pedido a tiempo la derogación de los decretos írritos. García no ha hecho caso por las buenas. Jorge del Castillo dijo ayer que “guerra avisada no mata gente”. Si de eso se trata, hay que decir que el régimen no ha emprendido una guerra justa. Es oportuno recordar lo que, respecto a la selva, escribió García en sus artículos antes mencionados:“El primer recurso es la Amazonía. Tiene 63 millones de hectáreas y lluvia abundante. En ella se puede hacer forestación maderera especialmente en los 8 millones de hectáreas destruidas, pero para eso se necesita propiedad, es decir un terreno seguro sobre 5.000, 10.000 o 20.000 hectáreas. “(El Comercio, 28 de octubre del 2007). Poco después, insistió: “En los ocho millones de hectáreas que han sido destruidas debe establecerse ya la propiedad en grandes lotes”. (El Comercio, 25 de noviembre del 2007). Ese era el propósito tácito de los Decretos Legislativos: despojar a los nativos, para provecho de transnacionales.Del Castillo asevera que los Decretos son democráticos. Sí, pues: proponen que en asambleas “libres” se decida a favor de la lotización gigantesca. García y Del Castillo tienen experiencia de lotizadores. Científicos de la Universidad de Duke, EE.UU, han revelado que el 72 por ciento de la selva (49 millones de hectáreas) está cubierto por lotes petroleros y gasíferos. (La República, 16 de agosto del 2008). En el 2005, menos de 15% de la Amazonía estaba ocupado por esos lotes. En el 2006, eso subió al 50% y ahora asciende a 72%. ¿No encierra eso una amenaza contra los nativos y el país? Algo parecido ocurre con las concesiones mineras. El 38% de la superficie del departamento de Apurimac, por ejemplo, está cubierto por ellas. El país requiere paz. Por lo tanto, los Decretos 1064 y 1015 deben ser derogados por el Congreso o enmendados por el Ejecutivo, previa consulta con los nativos.

(*) Aparecido en la columna del Director del diario La Primera.

En serio, ¿qué pasa con este gobierno?. Sus errores ya son pan de todos los días, uno tras otro, pareciendo que no les importara mas que favorecer -sospechosamente- a los mismos grupos de poder económico de siempre en lo que uno puede intuir arreglos obscuros y mafiosos, plata bajo la mesa, a costillas de nuestros bolsillos.

El país necesita paz para estabilizarse, nos vienen sometiendo a días y días de enfrentamientos. La semana pasada fue Pisco y el baile del partido de gobierno en Palacio tan inoportuno, indiferente e insensible. En estas fechas, la selva, por los decretos por los que se advirtió que ocasionarían una inminente protesta popular y las declaraciones de la Ministra Pinilla, dignas de una película de Tarantino.

Definitivamente ya es una comprobación histórica que el Apra no sabe ni puede gobernar y que estan negados para la función pública. Si tanto cariño intercambian con los empresarios de la derecha local, ¿no sería mejor trabajar para ellos en sus negocios y no con los bienes del país que son propiedad de todos los peruanos?

Esperamos pues, que los contraten -aunque sea por services- y nos libren de esta sucesiva exposición de incapacidad con la que tienen podrido a medio mundo.

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