Cristina de Kirchner, a un paso de la presidencia en Argentina
Los argentinos pondrán al mando de su país a quien fue una de las principales asesoras del presidente Néstor Kirchner.
Los argentinos darán el domingo el cierre formal a un proceso electoral que parece resuelto y que transformaría a Cristina Fernández de Kirchner en la primera mujer electa presidente en la historia del país.
Tras una deslucida campaña ante la abrumadora mayoría que las encuestas dan a la primera dama, que le permitiría ganar la elección en primera vuelta, los electores pondrán al mando del país a quien fue una de las principales asesoras políticas de su esposo, el presidente Néstor Kirchner.
Como le gusta decir al mandatario, su Gobierno comenzó con el país hundido en el infierno, con más del 50 por ciento de la población en la pobreza, miles de familias buscando alimentos en la basura en las calles de Buenos Aires, el país en cesación de pagos y el sistema financiero al borde del colapso.
Pero un fuerte rebote del consumo, de la producción industrial y de las exportaciones agrícolas tras una megadevaluación de la moneda local lograron reducir el desempleo y la pobreza a la mitad y el país se montó en una bonanza económica que ya lleva cuatro años seguidos.
"Espero que ella siga haciendo lo mismo que hizo él", dijo Rodrigo Rojas, un comerciante de 37 años. "El país está de pie de nuevo gracias a él", agregó.
Se espera que Cristina -a secas, como la llaman los argentinos- mantenga la base económica: un peso debilitado para alentar exportaciones, abultados subsidios para mantener el consumo privado creciendo a gran ritmo, alta presión impositiva y una disciplina fiscal aún más férrea que la de Kirchner.
También que suavice el vínculo de Argentina con el mundo tras cuatro años de cruces diplomáticos con algunas de las principales potencias, aunque la candidata ya ha adelantado que mantendrá el estrecho lazo con el polémico líder venezolano Hugo Chávez.
Ningún analista espera cambios de fondo en las políticas dado que Fernández estuvo en la mesa de decisiones del Gobierno de su marido, y muchos creen que el matrimonio estuvo y estará al mando hasta el 2011.
De una serie de 10 encuestas publicadas el viernes por los diarios Clarín y La Nación, 9 dan ganadora a la primera dama en primera vuelta con entre 41,7 y 49,4 por ciento de los votos, unos 25 puntos por delante de la centroizquierdista Elisa Carrió.
La legislación argentina indica que el candidato que logre el 45 por ciento de los votos ganará la presidencia sin necesidad de segunda vuelta, o si logra entre el 40 y el 45 por ciento de los sufragios con una diferencia mayor a 10 puntos porcentuales de su inmediato seguidor.
OPOSICION SIN PODER DE FUEGO
Fernández se mantuvo en silencio con la prensa toda la campaña -regalándole a la oposición mucho espacio en los medios- pero durante los últimos dos días dio una catarata de entrevistas que embriagó de "Cristina" a los argentinos.
La oposición atacó con dureza al Gobierno en algunos de sus flancos más débiles como la alta inflación, la inseguridad, la subida del gasto público, las serias restricciones en el área de energía y la aparición de casos de corrupción.
Pero las balas rebotaron contra el escudo del Gobierno, que según los sondeos logró convencer a unos 12 millones de argentinos que son la mejor opción.
La falta de un debate sobre políticas de fondo en la campaña desvió la atención de los argentinos hacia temas más livianos como la constante atención que pone Fernández, de 54 años, a su imagen.
La defensa que la senadora hizo esta semana sobre su decisión de estar siempre "pintada como una puerta" y haber negado que se haya realizado cirugías estéticas fueron el tema de conversación de los argentinos a días del comicio.
La apatía de la población frente al proceso electoral fue explicada por los analistas como un reflejo de la abrumadora mayoría que dan las encuestas a Fernández.
El analista político Fabián Perechodnik, de la consultora Poliarquía, definió el momento electoral.
"Tenemos 14 fórmulas presidenciales pero poca competencia. Si uno pregunta quién cree que va a ganar las elecciones, el 73 por ciento dice que Cristina Fernández de Kirchner", dijo.
Una oposición alicaída, débil, casi densa. Un electorado cargado de esa perniciosa anomia social de Latinoamerica. El buen manejo del pinguino Kirchner en los medios de comunicación. Una trágica escasez de alternativas. Una mujer interesante y bien asesorada. La negación interna del votante de aquella tentacíon de descalabros que pudiera significar una reelección familiar. Digamos que la cómoda mediocridad del gobierno de Néstor.
Los argentinos van a llevar a Doña Cristina a la Primera Magistratura y no saben porque. Hay una especie de tranquilidad frivolona en donde la elección se discute en terminos del tiempo del espectáculo. Si esta mujer de 54 años, es elegida en estas y por estas circunstancias a Argentina le esperan unos años de apatía. Evita era la necesidad de crear un ícono, un mito, una esperanza. Cristina no es Evita. Es un producto muy bien elaborado.
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