Ordenan detención del agresor de la menor ecuatoriana en Barcelona
Sergi Xavier Martín, de 21 años, había quedado en libertad con cargos porque el fiscal de guardia no asistió a su declaración.
El ministro español de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, anunció este miércoles que la fiscalía de Barcelona (noreste de España) ordenó detener al agresor de una menor ecuatoriana.
"La fiscalía de Barcelona, consciente, ahora ya enterada de los detalles del asunto, ha decidido ordenar la detención inmediata de este señor y la petición de una convocatoria de comparecencia para instar la prisión provisional", afirmó Bermejo en el Congreso de los Diputados.
La fiscalía pedirá prisión preventiva para el joven de 21 años que atacó a una menor ecuatoriana en el metro de Barcelona, agresión que fue grabada por una cámara del vagón.
El agresor, Sergi Xavier M., con antecedentes por robo con violencia, ya fue detenido pero posteriormente liberado. Sergi Xavier podría enfrentarse a una pena de más de dos años de cárcel por una acusación grave de carácter xenófobo, según el ministro, quien recordó que la no-comparecencia del fiscal a la vista en la que el juez dejó en libertad con cargos al agresor se debió a que estaba atendiendo otro caso de narcotráfico.
Poco antes, Bermejo había afirmado a la televisión regional madrileña Telemadrid que la ausencia del fiscal en la declaración que se le tomó al agresor cuando fue detenido "debe ser indagada" cuanto antes "porque la situación no es edificante".
El pasado 7 de octubre, una ecuatoriana de 16 años fue brutalmente atacada en el metro barcelonés.
En las imágenes, difundidas el lunes, se aprecia cómo el agresor se acerca a la menor, le toca un pecho, le propina una patada sin dejar el teléfono móvil y le golpea con el puño en la cabeza poco antes de descender del vagón.
El martes, el agresor alegó que estaba "muy borracho" y que nunca había tenido un comportamiento "ni racista, ni nada".
El gobierno de Ecuador se movilizó inmediatamente el martes ante los hechos y el presidente, Rafael Correa, dio instrucciones a la canciller, María Fernanda Espinosa, para trasladarse a la capital catalana y seguir personalmente el caso.
La ministra se encontraba en Barcelona este miércoles para reunirse con el bufete de abogados contratado por el gobierno ecuatoriano para defender a la menor y tratar de que el agresor sea detenido.
Por su parte, la Generalitat (gobierno regional catalán) anunció el miércoles que se personará como acusación particular en el juicio contra el agresor de la joven.
El anuncio lo hizo la Consellera (ministra regional) de Acción Social y Ciudadanía, Carme Capdevila, quien consideró que los hechos "evidencian una doble violencia: machista y xenófoba", según un comunicado de la Consellería.
Capdevila añadió que se va a dar "apoyo psicológico y asesoramiento jurídico a la joven ecuatoriana en su condición de víctima de la violencia machista".
Nuestra opinión sobre los españoles es por demás variada. No creo que todo el pueblo español sea rascista y cuentan entre ellos con personas realmente de mi más alta admiración. Su aporte a las letras, al arte, al cine (a la humanidad en general) son extensos. Aunque cuando se disfrazan de empresarios dejan mucho que desear (de nada, amigos de Telefónica). Lo cierto es que mal hacen los españoles pegándola de rascistas, ellos que en Europa son considerados la peor bazofia del continente. Un amigo mío, médico el, que viajo de turista a Paris, Francia, me comentaba que el ser calificado como español era poco menos que una mentada de madre. Y los andaluces normalmente tienen una cara de sudacas brava. No voy a referirme a la fama de los gallegos o los vascos porque a mi me simpatizan tanto que hasta veo Date el Bote (el programa que dirige Sobera en el canal vasco) casi diariamente. Me gustan las mujeres españolas, los cuadros de Dalí, las canciones de Bosé y el vino de la Ribera del Duero con jamón serrano y queso manchego. El racismo que suele ser una calle de doble sentido, porque aquí en el Perú racistas son los blancos con los cholos y los negros y viceversa y viceversa ( sino amigo blancoide léctor métase a una fiesta chicha para que vea como lo revientan a patadas al ritmo de la culebrítica entre unos veinte cholifacios más o menos) y dígame si la separatividad del mundo no es una constante en el devenir de la humanidad. El racismo ofende no sólo a la víctima, sino también al victimario y cuando se basa en relaciones de poder suele producir conflictos muy graves que desembocan en una violencia sostenida terrible. Este mozalbete cobardón, e histérico es como todos los que se aupan en el hoztigamiento de las minorías: valiente con una mujer, con licor y drogas encima, y sin la prestancia del fanático que sostiene su conducta por equivocada que sea. El, ahora no se acuerda de nada porque estaba bajo el efecto de los tragos y de alguna sustancia alucinógena que lo ayuda a levantarse y poder mirarse al espejo sin tener las urgentes ganas de autoliquidarse. Sergi vive dentro de nosotros, escondido en los miedos y en la frustración y necesita tanto ser entendido y aceptado para poder liberarse del odio que ha hecho su reino en la minusvalía mental de su autoexclusión. El mundo no se compone de seres de colores (eso obedece íncluso a razones geográficas), la única raza es la humana, donde un solo ser tiene todos los rostros y donde todos vamos hacia el mismo destino. Y Sergi Martín tendrá que venir con nosotros, tarde o temprano.
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