EXPLICACIONES A UNA EMPLEADA DE SERVICIO

'Espero explicaciones de Fujimori sobre postulación al senado japonés'
La ex parlamentaria fujimorista Martha Chávez señaló que espera las explicaciones sobre la postulación de Alberto Fujimori al Senado japonés "de su propia boca". Subrayó que no es una intento del ex presidente de rehuir a la justicia, sino que podría deberse a que regresar al Perú con la extradición pondría en riesgo su vida."Es una decisión difícil, entiendo. Quizás pueda discrepar en lo personal, pero no estoy en los zapatos de él y cada cual tienen que saber cómo administra sus propios derechos. Habrá que esperar qué explicación da él mismo sobre los alcances de esa decisión. En todo caso, es una decisión personal", manifestó Chávez en diálogo con elcomercio.com.pe.Ella informó que los grupos fujimoristas no habían conversado sobre esta posibilidad, y que esperan la interpretación del ex mandatario para definir el futuro de la agrupación.

Aparece fantasmagóricamente cada cierto tiempo, brinda un par de argumentaciones intonsas y con el mismo ritmo se desvanece en su intrascendencia de ayayera incondicional, de servil lambiscona de su mandamás japonés. Ella llegó a defender el profesionalismo del ladrón de Montesinos. Inventó la autotortura de una mujer en estado de minusvalía. Ella justificaba las re-re-re-re elecciones de su amo.Se postuló a la Presidencia del Perú con muy poco éxito y en su función de papagallo oficial, de lorito mimado de la dictadura terminó por liquidar sus aspiraciones políticas, que eran bastante pretenciosas para sus méritos propios. Ahora funge de asesora -en realidad anda de rebecera por el hall de los pasos perdidos- en el Congreso y como no falta algún pasante distraído (de periodista disfrazado) le ponen un micrófono y ella opina, comenta, declara y sucumbe enredada en su propia entelequia.Ahora quiere justificar esta nueva burla de su patrón -candidato al senado nipón- que quiere escaparse de su próximo alojamiento en la base naval buscando impunidad como parlamentario del imperio ponja. Ella ahora pretende ser dilucidante. Todos saben que la voz válida es la de la hijita obesa del jefe, la gordita, al menos, les brinda una posibilidad remota, pero posibilidad al fin y ella se resiste y quiere decir, que todavia sigue colgada del parachoque del carro y que como ya justificó todo lo injustificable ahora es más reflexiva en una agrupación de ladinos y pilletes poco pensantes y bastantes sinverguenzas. No sabemos como te escapaste de la justicia, bajo que arreglo cobijaste tu impunidad. Pero no lo dudes, algún día, no muy lejano, te mirarás al espejo y no verás nada, porque simplemente no existes, eres parte de un olvido necesario por terapia nacional. Decía Neruda: me gustas callada, porque estás como ausente, y ahora sólo eres una vieja tía geisha de mal recuerdo cuyo silencio nos resulta realmente impostergable.