AHI ESTA EL DETALLE

Humala dispuesto a dialogar con el Gobierno pero con agenda
Consideró que el Pacto Social es solo un "parche" que no aliviaría las protestas sociales. Criticó a Alan García por mantener el modelo económico.
El líder nacionalista Ollanta Humala dijo que pese a sus duras críticas está dispuesto a dialogar con el gobierno para alcanzar acuerdos políticos, pero sobre la base de una agenda preestablecida.
En declaraciones a CPN, manifestó que los nacionalistas nunca se han negado al diálogo, y tal como ocurrió el año pasado en Palacio de Gobierno para tratar el tema de la reforma del Estado, ahora también estarían dispuestos a dialogar.
A su juicio, el Pacto Social que promueve el Ejecutivo es solo un "parche" que no aliviaría las protestas sociales, si es que no se incluyen a las organizaciones sociales y los gobiernos regionales.
En ese sentido, pidió al gobierno derogar el decreto que inhabilita la participación de estos funcionarios en paros y huelgas.
En otro momento, criticó al presidente Alan García, según él, porque en su mensaje a la Nación no ha demostrado grandes logros y solo se ha dedicado a mantener el modelo económico.

Especialista en gorrear el pasaje del tranvía de la actualidad, Ollanta "el otrora Comandante Charlie" se trepa al carro de las protestas ajenas pretendiendo con ese estilo cantinflesco que lo hace tan especialmente patético, llevar agua para sus molinos bastantes secos gracias a sus infinitos desaciertos. Ollanta y el clamor de un pueblo hambriento, harto y podrido de la política tradicional no sintonizan el mismo sentir, sus realidades se disocian y se diluyen. El Comandante es un oportunista, un arribista de pasado obscuro que cree que cachaquear nacionalismos fingidos lo va a catapultar a la cima más alta de la popularidad. Pasamos Ollanta, primero: hay varias cositas que tendrías que explicar antes de pretender sentarte en el Palacio de Gobierno. Y claro, también, deberías prepararte mejor porque luces bastante desaliñado, intelectualmente hablando, amén de los acompañantes que te gastas que ya rayan en la ficción del folklore.