LA EXCOMUNIÓN FINAL DE LAS MELANCOLIAS

Este libro consta sólo de capítulos impares. No tiene pares. En un principio fue pensado para ser escrito al alimón con un alma gemela que desertó por las nubes al designio de sus miedos y por ser esclava de palabras mordidas, expuestas ante un público sin alma. Yo la he aceptado en aras de haber recibido grandes lecciones de una mujer presa de sus traumas pero capaz de liberarme en sus ratos de dulzura, de entrega corporal sin aptitud, de monserga de inútil sacrificio, de ser buena ante lo intonso de quines jamas entienden.
Intentan estas líneas, ser una guía de cómo empezamos a descubrir la espiritualidad que vive en nosotros mientras vivimos en un mundo cínico., que se traga nuestra luz
No es fácil, pero tampoco imposible. Ahí l

es va....
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Corría el año 1998 y este pechito vivía sin importarle el futuro. Tenía un buen trabajo en donde me sentía a gusto y me pagaban bien. Mi hijo ya estaba logradito y avanzando con muy buenas notas en el colegio, (lo que ha despertado envidias de todo pelambre, porque para que te quieran tienes que ser inofensivamente limitado, ser medio brutón es parte de ser simpático)
Tenía una esposa, una mujer que venía a mí por las noches, sin que la llame y otras compañeras de sexo, que también venían a mí pero cuando las llamaba. Había bajado de peso luego de un tratamiento y seguía el curso aleccionador de los vicios cultivados como ciencia. Era feliz.
Entonces Dios decidió incluirme en sus juegos y envió a sus emisarios.
Hay que aclarar que los emisarios de Dios no son solo ángeles. El viejo te manda animales variados, Son claves con movimiento y voz. Pero son necesarios para que aprendas que tu vida esta al alcance de tu mano si cultivas una fe a prueba de balas.
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