15.2.16

DIARIO DE LA DESOCUPACION

Diario de la desocupación
Pagina 47- Amor
En mis tiempos no celebrábamos el día del amor y la amistad. El 14 de febrero era San Valentin a secas o el día de los enamorados.
Ese día (como hasta ahora) los telos reventaban porque el amor no se manifestaba jugando con la play sino con el intercambio de bifes. 
Siempre los hoteleros y los restauranteros hacen su agosto en nombre del amor, como si la promesa de la pasión se manejara entre los linderos de la cama y la frontera de la mesa.
No era si dentro de la habitación que dabas una ojeada por alguna indiscreta hendidura al cuarto vecino. Juego peligroso porque alguien conocido podría estar al otro lado. Y tambien mirándote.
No guardo recuerdos de los hostales y hoteles porque sabía que en todos estos lugares alguien te mira (el cuartelero siempre es un onanista de marras) y si hay posibilidad, hasta podrían quedar registradas tus bajas pasiones para luego aparecer en una página pornográfica mostrando tus limitaciones en las lides amatorias o lo que es peor tus virtudes eróticas.
Esta sociedad ha convertido lo que es perfectamente natural en farándula para los otros, y ha logrado elevar los polvos a la calidad de trofeos.
Hay un culto mentiroso al cuerpo. Porque que yo sepa si la pareja deja caer las tetas hasta el piso o suelta unas lonjas de mondongos, el excitado en cuestión no se va, ni se retira, muerde los labios y piensa que peores cosas se ha comido con un buen par de tragos de vodka y jugo de naranja.
El romanticismo (por creativo y por costoso) esta a punto de desaparecer, le sobrevivirán los poetas que riman corazón y canción y niño con cariño.
El día de los enamorados pasara todas las eras en la medida de que siga siendo tan comercial y aunque suena trillado o cursi, las mariposas en el estomago nos quedaran como referentes cuando pensemos en el amor.
Porque el amor, en este mundo anda medio muerto. Confundido con deseo exacerbado, conveniencia o simplemente con el miedo a la soledad.
Amar es mucho mas y quizás nunca lo sabremos por su propia esencia críptica, quimérica, definitivamente utópica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

HABLA JUGADOR